La cobra escupidora de cuello negro o cobra escupidora cebra (Naja nigricollis) es una especie de serpiente del género Naja, de la familia Elapidae.
Naja nigricollis | ||
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Estado de conservación | ||
No evaluado | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Clase: | Reptilia | |
Orden: | Squamata | |
Suborden: | serpentes | |
Familia: | Elapidae | |
Género: | Naja | |
Especie: |
N. nigricollis (Reinhardt), 1843) | |
Distribución | ||
Su área de distribución incluye los siguientes países africanos: Angola, Benín, Burkina Faso, Burundi, Camerún, República Centroafricana, Chad, República Democrática del Congo, Congo, Etiopía, Gabón, Gambia, Ghana, Guinea-Bisáu, Guinea, Costa de Marfil, Kenia, Liberia, Malí, Mauritania, Namibia, Níger, Nigeria, Ruanda, Senegal, Sierra Leona, Sudán, Tanzania, Somalia, Togo, Uganda y Zambia.[1]
Su hábitat natural se compone de principalmente de sabana y zonas semi-desérticas en altitudes hasta 1.800 metros. Sin embargo, es también posible encontrar esta especie en las regiones tropicales y subtropicales de África central, en la sabana húmeda y regiones desforestadas, en particular cerca de ríos y arroyos.[2]
La serpiente fue descrita por primera vez por el zoólogo noruego, Reinhardt, en el año 1843. Se trata de una especie de serpiente venenosa y de comportamiento agresivo. Suele medir entre 1,20 y 2,20 metros y se alimenta de sapos, ranas, serpientes, peces y pequeños mamíferos, aunque en numerosas ocasiones ella también es presa de otros depredadores como el pájaro secretario o la mangosta.
El veneno de Naja nigricollis es algo peculiar entre los elápidos, ya que consiste principalmente de citotoxinas,[3] aunque incluye otros componentes también. Conserva las propiedades neurotóxicas típicas de los Elapidae y las combina con citotoxinas (agentes de necrósis)[4] y cardiotoxinas muy potentes.[5] Los síntomas de la mordedura incluyen severas hemorragias externas, necrosis del tejido alrededor de la mordedura, y dificultad para respirar. Aunque la tasa de mortalidad en los casos no tratados es baja (~ 5-10%),[6] en los casos fatales la muerte se produce por lo general como resultado de asfixia por parálisis del diafragma. La LD50 de Naja nigricollis es 2 mg/kg IS y 1,15 mg/kg IV. El rendimiento promedio de veneno por mordedura es de 200 a 350 mg (peso seco) de acuerdo con Minton (1974).[2][7]