El Movimiento de Derechos de Personas con Discapacidad tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad para hacer frente a las desventajas y la discriminación que encuentran en la sociedad.
Aunque los objetivos y demandas del movimiento son varias, una preocupación importante es el logro de derechos civiles de estas personas, desglosado en temas de accesibilidad en el transporte, la arquitectura y el entorno físico e igualdad de oportunidades en el empleo, educación y vivienda. Se hace necesaria una legislación efectiva con el fin de eliminar las prácticas excluyentes.
Para las personas con discapacidad la accesibilidad física y la seguridad son cuestiones básicas y este movimiento lleva años trabajando para su reforma y mejora, de hecho, el acceso a espacios públicos como calles y edificios o la presencia de baños adaptados son algunos de los cambios más visibles conseguidos en las últimas décadas. Un cambio notable en algunas partes del mundo es la instalación de ascensores, elevadores de tránsito y rampas para sillas de ruedas que permiten a personas en silla de ruedas y/o con problemas de movilidad utilizar las aceras y el transporte público con mayor facilidad y de forma más segura. Además, estas mejoras están muy bien valoradas por personas que deban empujar cochecitos de bebé, usuarios de bicicletas o viajeros con equipaje rodante.
El Movimiento de derechos de personas con discapacidad, dirigido por personas con discapacidad comienza en los años 1970, aunque el término vida independiente ya existía desde su aparición en la legislación California de 1959 que permitía a personas que habían adquirido alguna discapacidad debido a la poliomielitis salir de los centros donde estaban ingresados y reingresar en la sociedad mediante beneficios económicos para el pago de asistencia personal que les permitiera continuar con su vida diaria.
Con sus orígenes en los movimientos de derechos civiles y de consumidores de finales de los años 1960 en EE. UU., este movimiento y su filosofía se ha extendido por los cinco continentes influyendo tanto en la autopercepción de los individuos y sus maneras de organización como en las políticas sociales de sus países.
El Movimiento por los Derechos de las Personas con Discapacidad ha empleado diversas estrategias de difusión cultural para la promoción y defensa de los derechos humanos y civiles de las personas con discapacidad, con el objetivo de sensibilizar a la sociedad acerca de las barreras y desafíos que enfrentan. A través de iniciativas artísticas, documentales y otros medios, la finalidad primordial del movimiento ha sido transformar percepciones, fomentar la empatía y promover la inclusión.
Producciones cinematográficas destacadas, como Yes, we fuck!, Defiant Lives: The Rise and Triumph of the Disability Rights Movement [Vidas Desafiantes], Crip Camp: A Disability Revolution [Campamento Disca], han destacado la vida independiente y activa de las personas con discapacidad, desempeñando un papel crucial en la modificación de estereotipos y en la eliminación de barreras sociales.