Miguel Serra Sucarrats (Olot, Gerona, 11 de enero de 1868 – Vall d'Uxó, 9 de agosto de 1936) fue un obispo español. Ocupó los cargos de obispo de Canarias (1922-1936) y obispo de Segorbe (1936). Fue uno de los trece obispos asesinados en la zona republicana durante la guerra civil española, víctima de la persecución religiosa.[1]
Miguel Serra Sucarrats | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
11 de enero de 1868 Olot (España) | |
Fallecimiento |
9 de agosto de 1936 Vall de Uxó (España) | (68 años)|
Causa de muerte | Herida por arma de fuego | |
Nacionalidad | Española | |
Religión | Iglesia católica | |
Información profesional | ||
Ocupación | Sacerdote católico (desde 1892) y obispo católico (desde 1923) | |
Cargos ocupados |
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Nació en Olot en 1868. Inició sus estudios eclesiásticos en el Seminario de Gerona, continuándolos en la Pontificia Universidad de Tarragona, donde obtuvo el doctorado en Sagrada Teología, y en la Universidad de Barcelona, donde obtuvo las licenciaturas en Derecho y en Derecho canónico.[2][3] Fue ordenado sacerdote el 16 de abril de 1892.
Fue profesor de Derecho canónico, Historia Eclesiástica, Teología Fundamental, Teología Espiriual y Sagrada Liturgia en el Seminario de Gerona. En 1908 obtuvo, por oposición, el cargo de canónigo de la catedral de Tarragona. Fue nombrado catedrático de Derecho romano y de Derecho civil en la Universidad Pontificia de Tarragona. Llegó a ser vicario general de la archidiócesis.
Preconizado obispo de Canarias el 14 de diciembre de 1922, fue consagrado en Olot el 7 de octubre de 1923. Tomó posesión de la diócesis de Segorbe el 28 de junio de 1936.
El 27 de julio fue llevado a la cárcel junto con el vicario general Blasco Palomar, su hermano el canónigo Carlos Serra, los padres franciscanos José Sancho Sanchís y Camilo Tomás Domínguez, los legos Ferrando Savall, Balaguer Juan y Sauch Brusca. Antes de su asesinato fue torturado. En la madrugada del 8 al 9 de agosto de 1936 fueron conducidos a Vall de Uxó (Castellón) y en la carretera de Algar a unos cuatro kilómetros del cementerio y seis del pueblo, fueron fusilados todos excepto Camilo Tomás Domínguez y José Sancho Sanchís, que fueron asesinados el día 11 y en la carretera que conduce de Sagunto a Canet de Berenguer, en el cauce del río Palancia.[4]
Sus restos están sepultados en una de las capillas de la Catedral de Segorbe, después de haberlo estado en la cripta, bajo el altar mayor.
Después de décadas de olvido y silencio, siendo Monseñor José Antonio Reig Pla obispo de Segorbe-Castellón, el 25 de abril de 1998 la Santa Sede concede el “Nihil Obstat” a la “Causa de Miguel Serra Sucarrats, Obispo de Segorbe y 265 Compañeros, sacerdotes, religiosos y religiosas, laicos y laicas, in odium Fidei”, asesinados durante la persecución religiosa en España (1936-39). El 30 de abril de 1998 tiene lugar la apertura el del proceso diocesano de martirio de la Iglesia segorbina. Se reunió en una causa a 214 testigos que dieron su vida por la fe en la diócesis. El proceso concluyó en 2001 y la Causa fue registrada en el protocolo 2.229 de la Congregación de las Causas de los Santos, bajo la denominación de: Miguel Serra Sucarrats y 213 compañeros, del clero diocesano, religioso, y fieles laicos de Segorbe- Castellón.[5][6]
El Proceso fue clausurado el 29 de septiembre de 2001 y entregado en la Nunciatura Apostólica de Madrid el 6 de noviembre de 2001.