Melisa (en griego Μέλισσα, Mélissa), en la mitología griega, significa «abeja». Se dice que Melise (Meliseo), rey de los cretenses, fue el primero que hizo sacrificios a los dioses e introdujo nuevos ritos y procesiones rituales; que tuvo dos hijas, Amaltea y Melisa, las cuales alimentaron con leche de cabra y con miel a Júpiter (Zeus) niño —de ahí surgió aquella fábula que cuenta que unas abejas volaron sobre el niño y llenaron de miel su boca—; que Melisa fue ordenada por su padre como primera sacerdotisa de la Gran Madre y de ahí que todavía ahora las sacerdotisas de esta Madre sean llamadas melisas.[1] En otra versión latina se nos habla de Melisa, sacerdotisa de Ceres.[2]