El marquesado de Molina es un título nobiliario castellano que el rey Carlos I de España otorgó como dignidad para los herederos al marquesado de los Vélez.[1] Esta concesión se produjo en la persona de Luis Fajardo y de la Cueva, II marqués de los Vélez. Durante siglos "marqués de Molina" fue el título de cortesía que llevó el heredero aparente del marqués de los Vélez.
Marquesado de Molina | ||
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Armas de los marqueses de Molina | ||
Primer titular | Luis Fajardo y de la Cueva | |
Concesión |
Carlos I de España 16 de agosto de 1535 | |
Linajes |
• Fajardo • Álvarez de Toledo (Casa de Villafranca del Bierzo, línea menor de la Casa de Alba) • Márquez | |
Actual titular | Miguel Márquez y Osorio | |
Esta merced no aportó nuevos feudos al mayorazgo familiar, pues sólo supuso una elevación de rango del señorío de Molina Seca, propiedad de los Fajardo desde fecha desconocida de 1387.[2] Fueron miembros de este clan murciano los que ostentaron el título hasta 1713, para que en 1779, tras diversas alianzas matrimoniales,[3] entrara en la Casa de Medina Sidonia.
En la actualidad, como reconoce el Ministerio de Justicia de España, su legítimo poseedor es Miguel Márquez y Osorio,[4] V duque de Santa Cristina y descendiente del XIX duque de Medina Sidonia.
La importancia histórica de este marquesado no es muy amplia, ya que se trataba de uno de los muchos títulos[5] incluidos en el mayorazgo de la Casa de Fajardo, cuya jefatura ostentaban los marqueses de los Vélez.[6] No obstante, en tanto que fuesen herederos de su Casa,[7] todas sus acciones tanto políticas como militares quedarían asociadas al marquesado de Molina.
Esta situación se produjo hasta 1693, cuando la sucesión[8] del Estado de los Vélez recayó en María Teresa Fajardo, duquesa consorte de Montalto, que incluyó el marquesado en una Casa poseedora de vastos estados y un inmenso conglomerado de títulos nobiliarios.[9] En 1713, se produjo la misma eventualidad al heredar Fadrique Álvarez de Toledo las Casas de Montalto y los Vélez,[10] para unirlas a sus títulos de marqués de Villafranca, duque de Fernandina, marqués de Villanueva de Valdueza y príncipe de Montalbán.
En 1779, la Casa de Medina Sidonia recayó en el XI marqués de Villafranca,[11] que al ser uno de los veinticinco linajes que poseían la Grandeza Inmemorial,[12] ostentaba un rango superior a los demás estados en posesión del marqués. Esto supuso que el condado de Niebla, junto al ducado de Fernandina que usaban los herederos a la Casa de Villafranca, fuese la titulación propia del primogénito.
Al quedar el marquesado suplantado en su función, a lo largo del siglo XIX se concedió sucesivas veces a hijos segundones de la Casa.[13]