Mariana de Austria (Bruselas, 26 de julio de 1641-Madrid, 3 de septiembre de 1715) fue una religiosa española, hija ilegítima del cardenal-infante don Fernando de Austria, que profesó en el convento de las Descalzas Reales bajo el nombre de sor Mariana de la Cruz.[1][2]
Mariana de Austria | ||
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Información personal | ||
Nombre religioso | sor Mariana de la Cruz | |
Nacimiento |
26 de julio de 1641 Bruselas (Bélgica) | |
Fallecimiento |
3 de septiembre de 1715 Madrid (España) | (74 años)|
Familia | ||
Familia | Casa de Habsburgo | |
Padre | Fernando de Austria | |
Información profesional | ||
Ocupación | Monja de clausura | |
Orden religiosa | Clarisas coletinas | |
Nació en Bruselas del entonces gobernador de los Países Bajos, el cardenal-infante don Fernando y de una dama cuya identidad se desconoce.[3][4]
Fue traída a España para ser criada en el convento de las Descalzas Reales de Madrid adonde llegó en 1646, con tan solo cinco años.[5][6] Profesó como religiosa el 28 de marzo de 1659.[2] Durante sus primeros años tuvo como mentora a su pariente, doña Ana Dorotea, Marquesa de Austria, monja bajo el nombre de sor Ana Dorotea de la Concepción. Posteriormente ingresaría en el convento su sobrina segunda Margarita de Austria (1650-1686), hija de su primo don Juan José de Austria, hijo de Felipe IV. Con todas ellas se perpetuó el foco de la casa de Austria en el convento.[7]
Durante su vida religiosa mantuvo correspondencia epistolar con las reinas Mariana de Austria y Mariana de Neoburgo, así como con otros miembros de la familia real. También mantuvo correspondencia y relación con el embajador imperial en Madrid, el conde de Pötting.[7]
Murió el día 3 de septiembre de 1715, siendo la última representante de la rama española de la casa de Austria. A su muerte, Felipe V decretó que todas las abadesas de las Descalzas Reales gozarían de la dignidad de grande de España.[8]