La mandioca brava (Manihot grahamii) es una especie de árbol pequeño de la familia de las euforbiáceas, autóctona de Sudamérica, se la encuentra en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Recientemente se ha citado su presencia en la zona central de Chile, en la Región Metropolitana[1] y R. del L.G.B. O´Higgins.
Mandioca falsa o brava | ||
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Manihot grahamii | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Plantae | |
División: | Magnoliophyta | |
Clase: | Magnoliopsida | |
Orden: | Euphorbiales | |
Familia: | Euphorbiaceae | |
Subfamilia: | Crotonoideae | |
Tribu: | Manihoteae | |
Género: | Manihot | |
Especie: |
Manihot grahamii Hook., 1843 | |
Caducifolio, alcanza de 3 a 6 (9) m de altura, y tiene un crecimiento rápido y se lo utiliza en jardines y como árbol ornamental urbano. Crece espontáneamente a los costados de los caminos y en terrenos abandonados. Sus flores son amarillentas verdosas, con pétalos y se presentan en panículas terminales laxas. Florece en primavera y verano.[2]
Fruto tricoco, de 3 cm de diámetro, con tres semillas; maduros se abren en el árbol despidiendo con velocidad las semillas, a varios metros. Semilla no comestible.
Se reproduce fácilmente por semillas.
Los guaraníes utilizan sus hojas como febrífugas. Su denominación terapéutica es moãro’y: medicina fría.
Manihot grahamii fue descrito por William Jackson Hooker y publicado en Icones Plantarum 6: pl. 530, en 1843.[3]