La Luna no tiene luz propia, sino que refleja la que recibe del Sol. Dependiendo de la mayor o menor iluminación, así será la fase lunar.
Como el albedo lunar es 0,12, esto significa que refleja el 12 % de la luz que recibe del Sol,[1] quedando el 88 % de la radiación solar absorbida, incrementándose al pasar del rojo al violeta, y resultando por tanto que la Luna es más amarillenta que el Sol, aunque pensemos que realmente la claridad lunar es azulada (o conocida como efecto Purkinje).
Ángulo de fase 0° (Luna llena) - 98,7 %
Ángulo de fase 30° - 46 %
Ángulo de fase 60° - 21 %
Ángulo de fase 90° (Cuarto creciente/menguante) - 9 %
Ángulo de fase 120° - 3,5 %
Ángulo de fase 150° - 0,6 %
Ángulo de fase 180° (Luna nueva) - 0,1 %