Los Cristos representan un baile tradicional, originario de Beas de Segura, en la comarca de la Sierra de Segura en Jaén.
Música y baile tradicional | ||
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Orígenes musicales | Edad Media | |
Orígenes culturales | Baile autóctono de Beas de Segura, Jaén. | |
Instrumentos comunes | Voz, castañuelas, platillos, bandurria, violín, laúd y guitarra. | |
Popularidad | Baile tradicional de Beas de Segura. | |
Derivados | Las Pesás, la jota serrana y los fandanguillos. | |
Tienen dos partes bien diferenciadas, las Seguidillas y la Jota manchega, que provienen de ritmos y bailes típicos castellanos, ambas desgajadas de Las Pesás, como elemento profano. Se acompañan de Voz, guitarra, violín, bandurria, laúd y platillos.
Se cantan y bailan el 14 de septiembre, día de la Exaltación de la Cruz y en la fiesta del 3 de mayo (Fiesta de las Cruces) y, antiguamente, también en las matanzas, bodas, bautizos, en los remates de la aceituna.
Beas de Segura desde la reconquista, tras una permuta hecha en 1239, pasó a formar parte de la Orden Militar de Santiago, asignándole una serie de Privilegios, como Carta puebla, Fuero juzgo, Mero mixto imperio, entre otros derechos, así como otorgarle una Encomienda, donde residía el Comendador. Esto contribuía a que pobladores de otras regiones pudieran venir a vivir en Beas exentos de tributos y franquicias, excepto las propias de la villa. Estas gentes venidas de fuera con el objeto de vivir -repoblar- el pueblo, traían consigo una riqueza cultural enorme, que se va trasmitiendo a lo largo de las generaciones.
Beas antiguamente perteneció al Campo de Montiel, dependiendo primero de Ocaña (Toledo) y posteriormente de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real). No es hasta 1837, cuando se desvincula del Campo de Montiel, para integrarse dentro de la provincia de Jaén, incorporándose por tanto a Andalucía. Todo ello justifica que "Los Cristos" tengan reminiscencias manchegas.[1]
Sus orígenes no están muy definidos, aunque parece que se desarrollan a partir del siglo XVI, con aires castellano-manchegos tomados a la vez de Aragón, que entroncan con el alma serrana que les imprime su sello personal.
El 14 de septiembre, día de la Vera Cruz, tradición de cuando San Francisco de Asís, galardonado con la estigmatización de las cinco llagas el 14 de septiembre de 1224, hecho que tuvo su repercusión en la liturgia y con la fiesta de la impresión de las llagas de Nuestro Seráfico Padre San Francisco el 17 de septiembre, de donde pasó a las cofradías de impronta franciscana.[2]
Hasta mediados del siglo XIX, existió en Beas un convento de franciscanos, y estos dos días se conmemoraban con fervor y entusiasmo. La cofradía de la Vera Cruz de Beas, acreditada como tal en el siglo XVI, estaba muy influenciada por estos franciscanos.
Este baile por la década de 1950 se perdió por completo. Más tarde, gracias a un programa de televisión emitido en 1975, en el que bailaban dos personas de Beas Los Cristos, despertó en varios vecinos del pueblo el interés y el anhelo de rescatar por todos los medios posibles aquel ancestral baile perdido, con buenos resultados, y tras mucho esfuerzo se consiguió recuperar la letra y la música.[3]
Años más tarde, en 1993, se formó el grupo folklórico “Natao”, y con él, se volvió a difundir el cante y baile de “Los Cristos”.[4]
Este baile se canta a una sola voz, como acompañamiento de guitarra, laúd, bandurria y violín. Se compone de tres seguidillas y media seguidilla, cuatro jotas y media seguidilla final. La letra de los Cristos suele aludir a la vida local y cotidiana.[5]
PRIMERA JOTA
La primera novia que tuve le pasó lo que a las brevas le pasó lo que a las brevas. Yo la estuve madurando "pa" que otro se la comiera "pa" que otro se a comiera. La primera novia que tuve.—{{{2}}}
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PRIMERA SEGUIDILLA
Ole, vente conmigo vente conmigo, que eres la primera que se ha venido, ole, que se ha venido, que se ha venido que se ha venido niña, que se ha venido. Que ole, ole que se ha venido.—{{{2}}}
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SEGUNDA JOTA
Debajo de tu ventana, debajo de tu ventana hay un puchero con miel, no se lo digas a nadie y mojarás tú también, y mojarás tú también. Debajo de tu ventana.—{{{2}}}
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SEGUNDA SEGUIDILLA
Ole, ¡Ay! que te quise ¡Ay! que te quise, cómo no fue de verás no te lo dije. Ole, ole, no te lo dije no te lo dije no te lo dije niña no te lo dije. Qué ole, ole, no te lo dije.—{{{2}}}
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TERCERA JOTA
Te acuerdas cuando te daba la mano por la gatera, la mano por la gatera. Y llorando me decías, que no se enteré mi abuela, que no se enteré mi abuela. Te acuerdas cuando te daba.—{{{2}}}
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TERCERA SEGUIDILLA
Ole, tengo en la boca, tengo en la boca, la última seguidilla, tengo en la boca. Ole, ole, tengo en la boca, tengo en la boca. El demonio me lleve sí canto otra, que ole, ole, si canto otra.—{{{2}}}
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CUARTA JOTA
Cortijos Nuevos y Orcera, Beas y Cañada Morales, Montalvo y la Ballestera. Viva nuestra Sierra entera, y, aquí estamos los cabales: Cortijos Nuevos y Orcera, Beas y Cañada Morales.—{{{2}}}
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MEDIA SEGUIDILLA
Ole, ya va la jota, ya va la jota, que se compone de cuatro coplas. Qué ole, ole, ya va la jota.—{{{2}}}
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MEDIA SEGUIDILLA FINAL
Ole, ¡Ay! que te quise ¡Ay! que te quise, como la escopeta a las perdices. Qué, ole, ole, hay que te quise.—{{{2}}}
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El origen del traje típico, tanto de Beas de Segura como de la Sierra de Segura, se remonta al siglo XVI. Había dos clases de traje, el utilizado para las labores ganaderas y agrícolas; y el propio de los días festivos, bailes de bautizos, bodas y cosechas, en los que se utilizaba el de gala, que sigue usándose en todas las actuaciones de los grupos folclóricos y en toda la Sierra son semejantes con pequeñas variantes.
No se llevaban bragas, ni prenda similar que las sustituyera. Entrarán en uso avanzado en el siglo XX y para las mujeres más pudientes.