El gusano de la muerte, conocido también como taturana oblicua (Lonomia obliqua) es una especie de lepidóptero ditrisio de la familia Saturniidae cuyas orugas tienen pelos urticantes muy venenosos.[1] El primer ataque registrado en Brasil se produjo en 1989. Desde entonces, murieron al menos seis personas y resultaron heridas al menos otras 300 en la ciudad de Passo Fundo, donde es muy común hallarlas.[2] También se conocen casos en la provincia de Misiones, en Argentina, son comunes en toda la amazonia incluyendo países como Colombia y Venezuela. Han sido vistas en Buenos Aires, Argentina en noviembre de 2019.
Gusano de la muerte | ||
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Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Arthropoda | |
Clase: | Insecta | |
Orden: | Lepidoptera | |
Suborden: | Glossata | |
Infraorden: | Heteroneura | |
División: | Ditrysia | |
Familia: | Saturniidae | |
Género: | Lonomia | |
Especie: |
L. obliqua Walker, 1855 | |
Al producirse el contacto con la oruga puede haber dolor, pero después comienza un malestar semejante al que produce una comida que cayó mal, y dolor en la parte de posterior de la cabeza. A las 8 horas aparecen moretones, y a las 76 los cuadros hemorrágicos, que si no son tratados a tiempo en el 34% de los casos son mortales[3]
El único tratamiento posible para la intoxicación por el veneno de esta taturana es el suero antilonómico, producido en Brasil.
Después de convertirse en mariposa, se aparea durante diez horas y la hembra muere en ocho días y el macho, en seis, ya que no se alimentan.