Las lesiones de la mucosa oral, son signos clínicos evidenciables por los profesionales sanitarios.[1]
Mancha: es un cambio de coloración de la mucosa bucal que no hace relieve. Pueden ser blancas (como por ejemplo una leucoplasia por hiperqueratosis), rojas (como un angioma por hiperplasia vascular, un eritema por vasodilatación, una Candidasis Crónica por atrofia epitelial, y una púrpura por extravasación), melánicas (nevos melanocíticos y tatuajes), etc.
Son poco frecuentes, y se clasifican en:
Ampolla, vesícula y pústula
pústula: contiene pus. vesículas: son pequeñas, 1-2 milímetros de diámetro. ampollas: son más grandes, más de 2 milímetros de diámetro.
El espacio que se rellena de líquido porque las células de los estratos no se han unido dan lugar a una laguna: las hay subepiteliales, separan la capa basal, y intraepiteliales separan las células epiteliales. Según la cronología podemos clasificar a las lesiones:
La evolución normal suele ser:
En la boca se produce un exudado de fibrina, después del sangrado, que cubre la herida de color blanco, al ver esto hablaremos de úlcera, se distinguirá de la erosión porque esta estará enrojecida o eritomatosa, de color rojo.
Antes de romperse la ampolla hay datos que nos informan de su nivel:
Según:
Solamente se verá con microscopio:
Son aquellas alteraciones cuya esencia lesional es el cambio de color en la mucosa. Según el origen de los pigmentos:
Clasificación:
Variaciones no patológicas:
En pacientes con tendencia a succión, se confunde con la línea alba, localizado en mucosa yugal y lingual. Frecuencia del 93%, hay un ligero crecimiento mucoso a veces lineal, es difuso edematoso y lechoso. No precisa tratamiento, de etiología desconocida y es sobreelevado.
Enfermedad autosómica dominante, afecta a las mucosas oral, vaginal y faríngea. se hace más intenso en la pubertad. El cuadro clínico presenta más afectación en la mucosa yugal con lesiones blancas más o menos grandes, parcheadas, rugosas, granulares, hiperplásicas y asintomáticas. Histológicamente se observa espongiosis y acantosis e hiperqueratosis. No precisa tratamiento.
Enfermedad autosómica dominante, en mucosa yugal, blanca de aspecto gelatinoso, se observa la conjuntiva bulbar hiperémica, a nivel histológico podemos observar disqueratosis, acantosis y vascularización del estrato espinoso. No hay transformación maligna.
Enfermedad autosómica dominante, se ve en piel como un exudado inflamatorio y lesiones papilomatosas, se aprecia mal olor. En mucosa yugal y labial hay lesiones queratósicas papulareso en empedrado. Histológicamente podremos observar hiperqueratosis, acantosis y disqueratosis.
Es la reacción protectora del epitelo ante una agresión traumática. Se observa en labios, márgenes lignaules y mucosa yugal, habrá hiperqueratosis. Diagnóstico con historia clínica y exploración. Tratamiento: eliminar el trauma.
Son traumatismos por mordisqueo. Toman la forma de una línea blanca en el plano oclusal, a veces hiperplásica. Su aspecto es desflecado, y pueden llegar a ulcerarse si el traumatismo es fuerte.
Se produce por reacción al tabaco, y es frecuente en varones y fumadores de pipa y cigarros. Se trata de una lesión blanquecina en el paladar, geométrica y ligeramente sobrelevada. Punteado central rojizo, áspero a palpación y no doloroso. Histológicamente se observa hiperqueratosis y sialodenitis, esto es inflamación de las glándulas salivales menores. El tratamiento recomendado consiste en eliminar el causante, el tabaco.
Se verá una zona blanquecina entre zona ulcerada. Es una quemadura muy típica por contacto con aspirina, es relativamente frecuente la creencia de que para aliviar un dolor dental es conveniente poner una aspirina, ácido acetilsalicílico, allí donde duele, ocasionando este tipo de quemaduras. También se produce por clorhexidina, cáusticos, nitrato de plata y ácido triacloroacético.
Producida por exposición regular y prolongada al sol, hay una degeneración tisular acelerada en el labio inferior. tenemos un labio atrófico, pálido, con fisuras en comisuras y en la unión mucocutánea. Histológicamente veremos un epitelio atrófico, paraqueratósico, con cambios displásicos. Puede evolucionar a un carcinoma in situ
Enfermedad mucocutánea de etiología desconocida, histología característica y evolución crónica. No se cura, puede mejorar o empeorar pero no cura. Tenemos los siguientes factores:
Clínica del liquen plano:
Lesión que no se desprende al raspado, forma parte del epitelio, y que está en crecimiento. Es epitelio escamoso, por lo tanto se podrán ver las salidas de los conductos de las glándulas salivales ya que no tomarán el color porque no son de epitelio escamoso. Es blanca porque es un engrosamiento epitelial con hiperproducción de queratina. Es una lesión delimitada y asociada a factores que la provocan, sobre todo el tabaco, dejando el consumo puede llegar a remitir. También puede aparecer en zonas no queratinizadas, suelo bucal, lengua, por lo cual se recomienda hacer siempre biopsia, es complejo saber si una lesión es cáncer o leucoplasia a simple vista. Tiene una mayor prevalencia en varones entre 40-70 años. La etiología está asociada al tabaco, etiología idiopática, alcohol, factores irritativos o virus. Histológicamente presenta hiperqueratosis, acantosis, papilomatosis, se podrá encontrar displasia epitelial que es el paso intermedio entre la normalidad y la malignidad, son cambio intermedios pero aún no malignos, aumentan las probabilidades de malignizar. Formas clínicas:
El manejo clínico tiene 3 fases: