En los castillos escoceses, un laird's lug (en escocés, literalmente, 'oreja del señor',[a] era un sistema de escucha secreto consistente en un conducto o tubo[1] que llevaba desde, por ejemplo, desde el gran salón-comedor a un pequeño cuarto secreto, normalmente adjunto al dormitorio principal del dueño del castillo, usado para poder así escuchar[2][3] a los invitados o al servidumbre.[4] A veces, se encontraban junto a la chimenea[5] del salón-comedor, como en el castillo de Kinkell[6] o incluso detrás de la chimenea, como en el castillo MacLellan.[7]
Ejemplos incluyen los del castillo de Edimburgo, el castillo de Muchalls,[8] el castillo de Fraser,[9][10] el castillo de Crathes[1] o el castillo MacLellan.[11]
Una variante era una pequeña ventana, que permitía ver más que escuchar, y que tendría una función parecida a la mirilla.[12]