La bruja o Bruja cabalgando hacia atrás sobre una cabra es un grabado sobre cobre fechado alrededor de 1500, realizado por el artista renacentista alemán Alberto Durero (1471-1528).
La Bruja | ||
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Autor | Alberto Durero | |
Creación | 1500 | |
Ubicación | Galería Nacional de Arte (Estados Unidos), Chester Beatty Library (Irlanda) y Museo Nacional Germano (Alemania) | |
Material | Papel | |
Técnica | Calcografía | |
Dimensiones | 11,4 centímetros × 7 centímetros | |
La bruja ofrece la representación de un desorden diabólico durante el cual se alteran las leyes que gobiernan el universo. Una bruja, bajo el aspecto de una anciana desnuda portando huso y rueca, cabalga en el aire sobre un capricornio, una criatura mitad cabra, mitad pez, desencadenando una tormenta de granizo a su paso. Su cabello suelto vuela en dirección opuesta al movimiento natural esperado. A sus pies, cuatro amorcillos, incapaces de volar, parecen bajo la influencia de un hechizo o maldición o participar en él, llevan varas y sus cuerpos situados en círculo forman un anillo con el de la cabra; Los dos de pie tratan de sostener inestablemente una olla esférica, usada como caldero para las pociones, y una maceta, la planta como ingrediente mágico, respectivamente.[1] Esta inversión del mundo, obra del diablo, afecta incluso al monograma del artista, donde la D aparece al revés. [2]
El grabado de Durero se ajusta plenamente a la cultura germánica de su época, fascinada por la demonología. Durero se inspiró para los rasgos de su bruja en el arte de Andrea Mantegna, quien había representado a una anciana desnuda y demacrada en la parte izquierda de su Combate de dioses marinos. [2]
Como muchos del maestro, este grabado fue rápidamente copiado. Fue en particular una fuente de inspiración para El cadáver (hacia 1520-1530) de Marcantonio Raimondi o Agostino di Musi, conocido como Agostino Veneziano.[2]