La Voz fue un periódico español publicado en la ciudad de Córdoba entre 1920 y 1936.[1] A lo largo de su historia cambió de propietario en varias ocasiones, llegando a ser uno de los principales diarios de la capital cordobesa. Dejó de editarse al comienzo de la Guerra Civil, en 1936.
La Voz | ||
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Tipo | Periódico diario | |
País | España | |
Sede | Córdoba | |
Fundación | 1 de enero de 1920 | |
Fin de publicación | 29 de septiembre de 1936 | |
Género | Información general | |
Idioma | español | |
El periódico apareció en 1920,[2] fundado por el industrial Manuel Rosés Pastor.
Inicialmente de tendencia independiente,[3] La Voz contaba con dos ediciones diarias —una diurna y otra matutina— y pronto se convirtió en uno de los diarios más leídos de la ciudad.[4] Estuvo dirigido ocasionalmente por Joaquín García Hidalgo.[5] Sin embargo, debido a la falta de rentabilidad del diario la familia Rosés lo vendería a la conocida familia Cruz-Conde,[n. 1] pasando a ser el órgano oficioso de la Dictadura de Primo de Rivera en la provincia.[7][8] Tras el final de la dictadura y la posterior proclamación de la Segunda República, el diario vive un resurgimiento. La Voz fue adquirido por personas cercanas al Partido Republicano Radical,[9][n. 2] pasando a ser su propietario el líder radical Eloy Vaquero.[11] A nivel andaluz, La Voz pasó a ser el segundo periódico lerrouxista con un mayor número de lectores.[12] Siguió siendo órgano del Partido Radical en Córdoba hasta 1936.[2] La Voz compitió con otros diarios de la capital cordobesa —como el Diario de Córdoba y El Defensor de Córdoba—, y llegó a tener las mejores instalaciones de toda la ciudad. Después de las elecciones de febrero de 1936, Eloy Vaquero se retiró de la política y el control del diario pasó a manos de Rafael Castejón.[13]
Al comienzo de la Guerra civil fue incautado por las fuerzas sublevadas,[14] despareciendo poco después. El entonces director de La Voz, Pablo Troyano, fue arrestado el mismo día de la sublevación militar y posteriormente sería ejecutado por los rebeldes.[15] En las antiguas instalaciones del diario pasó a editarse el periódico falangista Azul.[16]