Josiah Asa K'Okal (Nyanza, Kenia, 7 de septiembre de 1969 - Monagas, Venezuela, 1 o 2 de enero de 2024)[1] fue un sacerdote keniata, defensor de los derechos humanos de los pueblos indígenas de Venezuela.
Josiah K'Okal | ||
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Información personal | ||
Apodo | Baré mekoro | |
Nacimiento |
7 de septiembre de 1969 Siaya, Nyanza, Kenia | |
Fallecimiento |
1 o 2 de enero de 2024 Monagas, Venezuela | |
Nacionalidad | Keniata, venezolana | |
Información profesional | ||
Ocupación | Sacerdote | |
K'Okal nació en Siaya, en la provincia de Nyanza, en Kenia, país en el que fue maratonista.[2][3] Entró en la congregación de Misioneros de la Consolata, donde hizo su profesión religiosa en 1993 y se ordenó como sacerdote en 1997, después de sus estudios en Londres, Reino Unido.[3]Ese año fue enviado por los misioneros a Venezuela.[2]
En Venezuela llegó a ser administrador, consejero, vicesuperior y superior de la delegación de los Misioneros de la Consolata.[4]
Desde 2006, según el FIDES, se dedicó a estudiar la cultura y la lengua del pueblo indígena warao.[2] Vivió en Delta Amacuro, Venezuela, donde tenía nacionalidad, durante catorce años,[5] donde trabajó apoyando a las personas pobres del estado[6] y colaborando en la defensa de los derechos humanos de los pueblos indígenas, denunciando el tráfico humano de waraos.[4] Fue certificado como profesor por el Ministerio de Educación de Venezuela, y su labor le valió la nacionalidad venezolana.[4]
En 2022 terminó una maestría en antropología en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales de Ecuador y trabajó en su tesis el caso del desplazamiento de los waraos de Venezuela a Brasil y su hacinamiento en centros de refugiados.[2]
El 1 de enero de 2024, según testimonios de los compañeros de K'Okal reseñados por Radio Fe y Alegría, el misionero salió en horas de la mañana de Año Nuevo, desde la casa de la congregación Dani Consolata en el sector Paloma, municipio Tucupita, a pasear en bicicleta y a visitar a los fieles, pero nunca regresó. Ese mismo día fue denunciada su desaparición.[7]
El 2 de enero de 2024 el cuerpo de K'Okal fue encontrado por efectivos de la Policía Nacional Bolivariana en la carretera nacional Tucupita Barrancas del municipio Sotillo colgado y ahorcado de un árbol.[1][5][8]
El 3 de enero la arquidiócesis de Caracas y el cardenal Baltazar Porras publicaron un comunicado de despedida donde confirmaron y lamentaron la muerte de K'Okal, elogiándolo como «buen sacerdote y generoso misionero».[8] Ese día la comunidad warao exigió mediante un comunicado del Servicio de Información para las Obras Misioneras Pontificias una «investigación seria y creíble» para que se «aclaren las circunstancias de su muerte».[3] El medio Efecto Tocuyo reseñó su muerte como un «asesinato».[9]
El diario Últimas Noticias reseñó ese mismo día que, en un informe preliminar del CICPC, se había determinado que la muerte de Josiah K'Okal había sido un suicidio,[5] información corroborada por el director del CICPC, Douglas Rico, quien aseguró que en los mensajes de su celular se evidenciaban síntomas de depresión, y que conocidos de K'Okal habían corroborado su reciente depresión.[1]