Joaquinraptor (que significa «ladrón de Joaquín») es un género extinto de dinosaurios terópodos megaraptóridos procedente del Cretácico Superior (Maastrichtiano) de la Formación Lago Colhué Huapi en Patagonia (Provincia del Chubut, Argentina). Es un género monotípico representado por la especie Joaquinraptor casali, actualmente el megaraptorano definitivo más reciente a escala global, con registro estratigráfico a pocos metros del techo de la unidad (posiblemente muy cercano al límite Cretácico-Paleógeno).
Joaquinraptor casali | ||
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Rango temporal: Cretácico Superior-Maastrichtiano | ||
![]() Reconstrucción de vida especulativa de Joaquinraptor casali. | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Clase: | Sauropsida | |
Superorden: | Dinosauria | |
Orden: | Saurischia | |
Suborden: | Theropoda | |
Infraorden: | Coelurosauria | |
Familia: | Megaraptoridae | |
Género: |
Joaquinraptor Ibiricu et al., 2025 | |
Especie: |
J. casali Ibiricu et al., 2025 | |
Se conoce por un esqueleto incompleto pero parcialmente articulado que preserva vértebras y elementos del cráneo (incluidos maxilar, dentario, postorbital y cuadrado), la cintura escapular y huesos de las extremidades anteriores y posteriores, lo que lo convierte en uno de los miembros de Megaraptora mejor documentados. Con un fémur de 685 mm de longitud y ~275 mm de circunferencia, habría alcanzado al menos 7 metros (23,0 pies) de largo y en torno a ~1000 kg de masa corporal (estimada mediante ecuaciones de escala ósea). Además, en la cantera tipo se halló un húmero de crocodiliforme entre ambos dentarios del holotipo, con posible interacción trófica.[1][2][3][4][5]
El nombre genérico honra a «Joaquín» (hijo del primer autor y topónimo informal del paraje «Valle Joaquín») + raptor («ladrón» en latín). El epíteto específico casali reconoce al Dr. Gabriel A. Casal por sus aportes a la paleontología y geología del Cretácico en la región patagónica.[1]
El holotipo es UNPSJB-PV 1112, un esqueleto parcial, parcialmente articulado, con elementos del cráneo y del esqueleto postcraneal, resguardado en las colecciones de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Procede del Valle Joaquín (cabeceras del río Chico), al este de la costa sudeste del Lago Colhué Huapi (Chubut), en la Formación Lago Colhué Huapi, a pocos metros por debajo del techo de la unidad (Maastrichtiano tardío del Cretácico Superior).[1][6][7]
Miembro de Megaraptoridae por: (1) alvéolo dentario anterior reducido; (2) ausencia de dentículos mesiales en las coronas dentarias; (3) olécranon de la ulna aplanado mediolateralmente, con forma de lámina subtriangular; (4) cresta/tuberosidad lateral del metacarpiano I marcada y orientada proximodistalmente. Autapomorfías (resumen): (a) parietales fuertemente comprimidos (más estrechos que los frontales); (b) margen anterior de la fosa supratemporal con contorno sigmoide; (c) neumatización del basicráneo sin septo medio en el receso correspondiente; (d) dentario con contorno ventral subrectangular; (e) fosas laterales elípticas extensas en los centros de las vértebras caudales medias/posteriores (> 50 % de la cara lateral); (f) cresta deltopectoral del húmero subrectangular; (g) rasgos ulnares proximales/mediocondilares distintivos. [1][6][7][8]
Cráneo. Se preservan maxilar, dentario, postorbital y cuadrado; los dentarios conservan dientes in situ y piezas aisladas. Miembro anterior. escápula–coracoides (≈ 470 mm), húmero 330 mm (cresta deltopectoral subrectangular), radio 215 mm, cúbito 271 mm; uña manual II de 140 mm (altura de la faceta articular 55 mm), típica de megaraptóridos. Miembro posterior. fémur 685 mm; circunferencia ~ 275 mm. Eje axial. Intercentro atlantal, costillas dorsales, tres vértebras caudales (centros con grandes fosas laterales elípticas), arcos hemales y gastralia. El conjunto esquelético figura entre los más completos para Megaraptora. Las proporciones del miembro anterior y la morfología de la uña del dígito II son comparables a las de Australovenator y Megaraptor.[1][9][10]
La histología de la tibia y de una costilla dorsal indica madurez sexual y posible madurez somática. Se registra
n ≥ 19 líneas de crecimiento (LAGs) con reducción del espaciamiento hacia la corteza externa del hueso compacto; la costilla presenta mayor remodelación ósea secundaria (p. ej., osteones secundarios) que la tibia. Se infiere una edad mínima ≈ 19 años para el holotipo. La presencia/ausencia de un external fundamental system (EFS) en la zona subperióstica pudo verse afectada por pérdida post mortem de la capa cortical más externa.[1][11][12][13][14]
En sus análisis filogenéticos, Ibiricu y colegas (2025) ubicaron a Joaquinraptor dentro de Megaraptoridae, como taxón hermano de un clado integrado por Megaraptor, Tratayenia, Maip y Aerosteon. A escala más amplia, Megaraptora fue recuperado dentro de Coelurosauria, como grupo hermano de Tyrannosauroidea. A continuación se resumen los dos resultados presentados en la figura (a) consenso estricto y (b) tras podar Aoniraptor).[1][2][3][4][5][15][16][17]
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La anatomía del miembro anterior de los megaraptóridos —incluida la gran uña del dígito II, la cresta deltopectoral desarrollada y los sitios de inserción muscular— apunta a funciones especializadas en la aprehensión de presas; en Joaquinraptor, estas adaptaciones habrían sido cruciales durante la caza (o el procesamiento) de vertebrados medianos a grandes.[1] La asociación de un húmero de crocodiliforme entre ambos dentarios del holotipo sugiere interacción trófica con cocodriloformes (ingesta directa o carroñeo), aunque los autores advierten que no puede descartarse una asociación tafonómica fortuita; estudios tafonómicos detallados están en curso.[1]
Las estimaciones corporales sitúan a Joaquinraptor en torno a los ≈ 1036 kg, coherente con el fémur de 685 mm y ~275 mm de circunferencia del holotipo.[1] Este valor es comparable al de otros megaraptóridos patagónicos grandes del Cretácico Superior (p. ej., MUCPv 1353; UNPSJB-PV 958) y contrasta con formas de menor masa de Australia y Asia del Cretácico temprano–medio, como Australovenator (578 mm de fémur; ≈ 314 kg) y Fukuiraptor (507 mm), que serían ~3,3–3,5 veces más livianas.[1] En Patagonia austral, Maip pudo superar los 9 m de longitud, situándose entre los mayores megaraptóridos conocidos.[16][1]
En conjunto, Joaquinraptor refuerza la hipótesis de que los megaraptóridos sudamericanos alcanzaron y mantuvieron masas ≥ ~1000 kg durante el Maastrichtiano —posiblemente hasta el límite Cretácico/Paleógeno—, con implicancias para su rol como depredadores de ápice en los ecosistemas regionales.[18][1] Además, el patrón funcional del miembro anterior es congruente con inferencias biomecánicas basadas en Australovenator (rango de movimiento del antebrazo), apoyando su eficacia en sujeción y manipulación de presas.[1] [19] [7] [20] [21] [22]
Joaquinraptor procede de los metros superiores de la Formación Lago Colhué Huapi (probablemente Maastrichtiano tardío), muy próximo al techo de la unidad; su ocurrencia sugiere que los megaraptóridos persistieron hasta las postrimerías del Cretácico en la Cuenca del Golfo San Jorge (centro–sur de Patagonia).[1][7] En este marco, los autores proponen que los megaraptóridos ocuparon nichos de depredadores ápice en los paleoecosistemas patagónicos del final del Cretácico, a diferencia de regiones sudamericanas septentrionales donde ese rol pudo recaer en otros clados de terópodos.[1]
Desde el punto de vista paleobiogeográfico, la síntesis de registros y el contexto paleogeográfico indican un origen y diversificación tempranos en el este de Gondwana (particularmente Australia), con dispersión hacia América del Sur a través de conexiones antárticas durante el Cretácico medio–tardío (reconstrucciones a ~110, 100, 90 y 80 Ma).[1] Tras su llegada a Sudamérica, los megaraptóridos habrían experimentado un incremento de tamaño corporal sostenido, posiblemente favorecido por la declinación o extinción regional de Carcharodontosauridae hacia el Turoniense, lo que habría liberado nichos de grandes depredadores en Patagonia central y austral.[18][1]
En términos comparativos, mientras que materiales australianos del Cretácico temprano–medio (p. ej., Eumeralla/upper Strzelecki Group) sugieren individuos ~6 m pero de documentación fragmentaria,[23][24] los registros sudamericanos definitivos documentan sistemáticamente longitudes ≥ ~7 m y masas ≳ ~1000 kg durante el Cretácico tardío, patrón del que Joaquinraptor es representativo en el Maastrichtiano (probablemente tardío).[1][18][24][23]