La iglesia de Panagia Parigoritissa —en griego Παναγία ἠ Παρηγορήτισσα (Santa María de la Consolación)— es un templo bizantino del siglo XIII, situado en la ciudad de Arta, en Grecia.
Iglesia de Parigorítissa | ||
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Creación | siglo XIII | |
Ubicación | Arta (Grecia) | |
Estilo | Arquitectura bizantina | |
Material | Piedra y Ladrillo | |
Dimensiones | 20,28 metros de alto | |
Coordenadas | 39°09′32″N 20°59′01″E / 39.1589, 20.9835 | |
Después de la conquista de Constantinopla —en 1204— en la cuarta cruzada, el Imperio bizantino quedó dividido entre el Imperio latino y algunos estados sucesores, uno de los cuales fue el Despotado de Epiro. Este territorio fue organizado a partir de 1205 por Miguel I Comneno Ducas, si bien no fue hasta 1249 cuando Miguel II Comneno Ducas —su sucesor— adoptó el título de déspota. Su hijo Nicéforo I Comneno y su esposa Ana Paleólogo, orgullosos de la independencia durante dos generaciones, fundaron la iglesia de la Panagia Parigoritissa en 1290. Debido a varias dificultades, el templo devino una dependencia del Monasterio de Kato Panagia, anteriormente establecido en 1250 por Miguel II y su esposa Teodora de Arta.[1]
Exteriormente, la iglesia tiene la apariencia de un palacio renacentista. Mide 22,10 m en el lado oeste y 20,27 m en ambos laterales, con una altura 20,28 m. Tiene cinco cúpulas, la mayor de las cuales —la central— tiene un diámetro exterior de 7,58 m y una altura de 3,50 m.
En las paredes se distinguen 3 zonas:
En la fachada del lado este, sobresales cinco estructuras, con una magnífica decoración multicolor de ladrillos, formando grecas, frisos, arcos ciegos, azulejos, etc.[2]
El interior forma un octógono cruciforme, terminada en tres arcos de tres lados en la fachada del este. Al oeste hay un nártex rectangular que se comunica —al norte y al sur— con dos capillas simétricas. Sobre las capillas y el nártex hay un matroneo, que rodea al templo por tres lados, y termina al este en dos nichos que sobresalen de la fachada. Este matroneo está cubierto en las cuatro esquinas por hermosas cúpulas —en el resto por bóvedas de crucería— y tiene tres grandes ventanas de dos lóbulos, que permiten el contacto visual con el interior de la iglesia.
El nártex está cubierto por cuatro bóvedas, y comunica con el templo y las capillas a través de cinco puertas. Las capillas están también cubiertas con bóvedas y tienen una decoración de ladrillos en las paredes, que las distingue del resto de la iglesia. Tal vez hubo una iglesia más pequeña en este lugar, y las paredes de las capillas podrían haber sido sus lados externos.[3]
El sistema de soporte de la cúpula central es original y audaz.
Las columnas provienen de edificios más antiguos, y la mayoría de sus capiteles son romanos o paleocristianos. Esta estructura da una forma piramidal al interior, que deja espacio libre para la iluminación y permite al visitante ver la cúpula desde la entrada principal. Algunas de las columnas se quebraron por el peso, y actualmente son necesarias unas vigas laterales para sostener el edificio.[4]
A pesar de los daños sufridos, el edificio conserva parte de su esplendor original.
Además de los capiteles, también hay decoración en los arcos que sostienen la cúpula:
Las paredes del templo, hasta la altura del matroneo, estaban inicialmente revestidas por paneles de mármol de colores, pocos de las cuales han sobrevivido. En el lado oeste existe una inscripción que menciona a los fundadores de la iglesia: Nicéforo Comneno Ducas, su esposa Ana Paleóloga y su hijo Tomás I Comneno Ducas.[5]
Los mosaicos datan de finales del siglo XIII y son contemporáneos de la construcción de la iglesia. Se caracterizan por una excelente técnica y coloración. Para su construcción se utilizaron teselas de piedra, mármol, arcilla, vidrio, así como pan de oro y plata. Aunque han sufrido daños, están razonablemente bien conservados. La imagen del Pantocrátor —rodeado de doce profetas, serafines y querubines— en la cúpula es muy grande: diámetro del halo: 3,23 m y 2,22 m de ancho de la cabeza. Sin embargo, debido a la altura, las grandes dimensiones parecen normales. Sobreviven pocos mosaicos de los cuatro evangelistas, que eran presentes en los cuatro soportes de la cúpula. Los mosaicos de la cúpula muestran grandes diferencias entre sí, ya que la figura del Pantocrátor parece influenciada por la técnica de los iconos portátiles y contrasta con los profetas, que se caracterizan por una percepción monumental y están influenciados por los modelos clásicos. Estas figuras se consideran obras maestras del arte de los paleólogos.[6]
Los frescos más antiguos de la iglesia datan de principios del siglo XV. Los de las hornacinas datan de 1558, mientras que los de la iglesia y el nártex se realizaron en diferentes fases, desde finales del siglo XVII hasta finales del siglo XVIII.[7]