El hornazo de San Marcos es un producto gastronómico propio de varias localidades de la provincia de Jaén, como La Puerta de Segura, Castellar, Torres de Albanchez[1] o Torres,[2] consistente en un bollo de pan que se cuece en el horno al mismo tiempo que un huevo duro que lo culmina. Este hornazo se prepara y se sirve a los mozos y mozas en el campo el día de San Marcos celebrado el 25 de abril cuando se sale a la siembra a «espantar el diablo»,[3] ancestral responsable de los malos tiempos y las plagas que arruinan las cosechas.[4]