Guia Risari (Milán, 14 de agosto de 1971) es una escritora, formadora y traductora italiana.
Guia Risari | ||
---|---|---|
![]() la escritora Guia Risari. | ||
Información personal | ||
Nacimiento |
14 de agosto de 1971 (53 años) Milán, Italia | |
Nacionalidad | Italiana | |
Educación | ||
Educada en | Universidad de Milán | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escritora, formadora, traductora | |
Sitio web | ||
Nacida en Milán, Guia Risari obtiene en 1990 el diploma de maturità classica en el Liceo Parini, para emprender a continuación estudios de Filosofía moral en la Universidad , y licenciarse en 1995 con una tesis sobre Jean Améry. A la vez que estudia, trabaja como periodista para l'Unità y como educadora social; participa además como voluntaria en la misión humanitaria localizada en el campo de refugiados de Klana.[1]
Profundiza a continuación sus estudios sobre el antisemitismo a través del máster en "Modern Jewish Studies" ("Estudios hebraicos modernos") finalizado en 1997 en la universidad de Leeds. A partir de 1998 transcurre una larga temporada en Francia para continuar los estudios en Montpellier, Toulouse y París. De 1999 a 2008 estudia entre la Sorbona y La Sapienza de Roma. En el mismo periodo trabaja como bibliotecaria, profesora, traductora, periodista, escritora y conferenciante, sin apartarse nunca del voluntariado.[2][3] No en pocas ocasiones la autora es traductora de sus propias obras, que publica también en otros idiomas. .[4] Los estudios llevados a cabo, el surrealismo, su sensibilidad hacia las minorías, su aprecio por los niños,[5] los reelabora a través de la escritura, a la que se dedica de forma exclusiva a partir de 2001.[6]
Exceptuando las traducciones y los ensayos, los escritos de Guia Risari suelen estar complementados por imágenes creadas en cada ocasión por varios autores: por ejemplo por los colores de Elisa Macellari para Il decamerino[7] de Cecco Mariniello para Pane e oro y para La macchina di Celestino,[8] por los collages de Marc Taeger para Achille il puntino,[9] o por las ilustraciones a lápiz de Arianna Floris para La porta di Anne.[10]
Il pesce spada e la serratura[11] está ilustrado por Altan y se enhebra con el juego surrealista surrealista de los cadáveres exquisitos.[12]
Il taccuino de Simone Weil está complementado por las ilustraciones de Pia Valentinis. La novela relata las vicisitudes reales y el escenario histórico en que vivió Simone Weil, con la forma de un diario imaginario. Impreso en un establecimiento tipográfico artesanal,[13] y acompañado por su punto de lectura, el volumen se presenta con la apariencia de un auténtico bloc de notas: sus páginas son de "papel natural elaborado con fibras de algodón" y la encuadernación va abrazada por una goma.[14]
La terre respire, con las acuarelas de Alessandro Sanna, representa "un himno a la potencia de la naturaleza"; Le chat âme, ilustrado por Ghislaine Herbéra, narra la historia de un gato considerado como "animal-guía, una especie de doble ancestral"; Le Petit Chaperon bleu, con las imágenes de Clémence Pollet, es una "versión surrealista" de Caperucita Roja.[15]
La interacción entre escritura y gráfica, la curación de la edición, típicas del libro de artista, también son características propias del surrealismo y en particular del surrealismo femenino. Análogamente son elementos comunes a la producción literaria del surrealismo femenino el libro-objeto,[16] la interdisciplinariedad,[17] la utilización de la narrativa del cuento maravilloso[18] poblada por criaturas mágicas[19] y por gatos considerados como alter egoo,[20] la atención hacia la naturaleza,[21] el recurso a la imaginación y a la escritura para contrarrestar la negatividad y los prejuicios raciales.[22]
En general, los escritos para la infancia de Guia Risari se insertan en el nuevo modelo literario italiano del siglo XXI, a través del que se insta a los niños a una lectura activa y crítica, y se los anima a reelaborar la realidad de manera creativa.[23] La niña protagonista de Pane e oro, por ejemplo, consigue superar su condición humilde a través de la fantasía, con la única ayuda de una hoja de papel y un lápiz.[24]
Achille il puntino, publicado también en España e incluido en el listado de títulos "Nati per Leggere" (Nacidos para leer)[25] les proporciona a los pequeños lectores herramientas para descubrir nuevos mundos a través de la oralidad, la lectura y la escritura. De hecho, el punto contiene dentro de sí una pluralidad de significados e imágenes, que toman vida y se transforman. A través de sucesivas metamorfosis, el punto permite visualizar formas antropomorfas e insta a los niños a plantear preguntas acerca del cuerpo humano, objeto de curiosidad y de misterio.[26]
El "poder salvífico de la fantasía" contrarresta incluso la realidad más trágica, al igual que la de Anna Frank, que Guia Risari revisita a través de La puerta de Anna, en la que la persecución de los Judíos está narrada de tal forma que queda impresa en la memoria de los niños:[27] transposición creativa de los estudios sobre el antisemitismo, que unos años antes había dado sus frutos en los ensayos de la autora.[28]
Guia Risari trata el antisemitismo desde un enfoque filosófico en el curso de sus estudios universitarios en Leeds, analizando seguidamente de forma sistemática también el carácter del antisemitismo italiano a través de la obra de Giorgio Bassani. Risari hace referencia sobre todo a la aproximación crítica de la Escuela de Frankfurt y al análisis llevado a cabo por Zygmunt Bauman sobre modernidad y holocausto, según los cuales las características de la época moderna (orden, homogeneidad y funcionalidad) han exacerbado el prejuicio antiguo contra los Judíos percibidos cada vez más como "el otro", el "diferente" a quien hay que aislar y aniquilar. Por primera vez la máquina burocrática se hace cargo de dicha misión, liberando de responsabilidad a los individuos aislados.[28]
Aproximándose a Il romanzo di Ferrara de Bassani, Guia Risari examina además el aspecto de los testimonios literarios del holocausto. La literatura del holocausto, atravesando varios estadios, desde el diario, pasando por el ensayo y la poesía, hasta el relato, se transforma en instrumento de conmemoración, interpretación y elaboración de lo acaecido y de los traumas.[29] En Il Romanzo di Ferrara la autora reconoce la complejidad de una obra que es “al mismo tiempo histórica, narrativa y documento personal”, en la que Bassani es a la vez “reportero y testigo que describe, con consciencia creciente, la escena de un trauma personal y colectivo”, si bien mantiene un tono moderado.[30] El énfasis de Bassani remarca en efecto la necesidad de preservar la memoria de un acaecimiento, el holocausto, que manchó a una parte de la humanidad, y no la conmiseración hacia las víctimas ni el ensañamiento de los matarifes: lo que importa es el derecho a la existencia de todo ser vivo.[31]
En The document within the walls, escrito en inglés, Guia Risari sondea la obra narrativa de Bassani con minuciosidad, comprobando incluso las cifras de los caídos recogidas en la Lapide de vía Mazzini,[32] y utilizando un modelo interpretativo que le saca partido tanto a los medios de la crítica literaria, como a los de la crítica de la sociedad. La finalidad de su investigación es examinar el antisemitismo en Italia durante la época fascista tal y como se describe en las páginas del Romanzo di Ferrara, que debería considerarse “no una simple colección de relatos, sino un documento propiamente dicho” acerca de la integración judía y de la traición italiana, de la persecución fascista y del doloroso desengaño de las víctimas.[33] La autora manifiesta dudas sobre el "mito del buen italiano", según el cual la persecución de los Judíos en Italia fue menos feroz que la llevada a cabo por los nazis.[34] En Jean Améry.Il risentimento come morale, obra dimanada de la tesis de licenciatura[35] por la que Guia Risari ha obtenido cinco distinciones,[2] la autora sugiere una nueva valoración de la idea de resentimiento, que considera "la única forma de moralizar la vida y la historia".[36] El resentimiento de los supervivientes de los campos de concentración se señala como única manera de enmendar la historia, sin olvidarla ni perdonarla, y es puesto en valor en consonancia con Adorno y Horkheimer, es decir, se lo redime de su condición de reacción patológica e insana.[37] Améry hace público el propio resentimiento sin falsos pudores: "la intuición fundamental en Améry consiste exactamente en comprender la compleja ambivalencia del resentimiento, que es rechazo hacia el presente y, al mismo tiempo, lazo emocional, existencial con el pasado"[38] un "movimiento multiforme del alma, que permite conservar y revivir la memoria de la ofensa sin ofuscar el uso de la razón crítica".[39]
La necesidad de no olvidar se retoma en el ensayo introductorio de Guia Risari a la edición italiana de Le sang du ciel de Piotr Rawicz, traducido por la misma Risari,[40] que repropone también el doble papel del autor como testigo y narrador del holocausto,[41] recordando la importancia de prestarle voz al dolor causado por otros sin motivo, a fin de que no se pierda la memoria.[42]
La producción literaria de Guia Risari se extiende a diversos géneros.[43]
|SBN=
ignorado (ayuda)|SBN=
ignorado (ayuda)|SBN=
ignorado (ayuda)|SBN=
ignorado (ayuda)|SBN=
ignorado (ayuda)|SBN=
ignorado (ayuda)|SBN=
ignorado (ayuda)|SBN=
ignorado (ayuda)|SBN=
ignorado (ayuda)|sbn=
ignorado (ayuda)|SBN=
ignorado (ayuda)|SBN=
ignorado (ayuda)|SBN=
ignorado (ayuda)|SBN=
ignorado (ayuda)|SBN=
ignorado (ayuda)|SBN=
ignorado (ayuda)|SBN=
ignorado (ayuda)|SBN=
ignorado (ayuda)|sbn=
ignorado (ayuda)|SBN=
ignorado (ayuda)|SBN=
ignorado (ayuda)