La Global Sumud Flotilla (Flotilla mundial del Sumud; GSF; (en árabe: أسطول الصمود العالمي), es una iniciativa marítima internacional, liderada por organizaciones no gubernamentales (ONG) y puesta en marcha a mediados de 2025, cuyo objetivo es romper el bloqueo israelí de la Franja de Gaza. Su nombre proviene del árabe ṣumūd «perseverancia, constancia», palabra utilizada para designar la actitud de los palestinos frente a la colonización israelí.
Global Sumud Flotilla | ||
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Tipo | Coalición humanitaria de la sociedad civil | |
Forma legal | ONG | |
Fundación | julio de 2025 | |
Área de operación |
Franja de Gaza Cuenca mediterránea | |
Personas clave | Greta Thunberg | |
Miembros | Activistas de 44 países; más de 6000 participantes inscritos (agosto de 2025) | |
Estructura | ||
Sitio web | https://globalsumudflotilla.org/es/ | |
La GSF nació en julio de 2025, durante el genocidio de Gaza, como resultado de la unión de múltiples movimientos políticos y humanitarios, entre ellos la Coalición de la Flotilla de la Libertad, la Marcha Mundial hacia Gaza, la Flotilla Magreb Sumud y Sumud Nusantara.[1][2][3][4]
Los organizadores se propusieron constituir el mayor convoy marítimo civil de la historia, compuesto por decenas de barcos de diferentes tamaños, que partieran desde varios puertos, en particular alrededor del Mediterráneo, para converger en los primeros días de septiembre y arribar a la costa de Gaza a mediados de este mes. A principios de agosto de 2025, los organizadores confirmaron la participación de activistas que representan a 44 países.[1][2][4][5][6]
La flotilla se planificó para zarpar entre agosto y septiembre de 2025, con algunos convoyes partiendo de Italia el 30 de agosto, otros de España el 31 de agosto y otros de Túnez y de nuevo de Italia el 4 de septiembre.[7] Las acciones preparatorias incluyen el registro de más de 6000 participantes, así como sesiones de formación previstas, eventos de solidaridad y campamentos cerca de los puntos de partida.[7][8]
Las embarcaciones que ya han zarpado desde Barcelona y Génova llevan en total a más de 200 activistas. Aunque la diferencia de tamaño de los barcos es significativa (algunos pueden transportar solo a seis o siete personas, mientras que otros son conducidos por una tripulación de 25 miembros), todos los barcos cuentan con características similares en su composición. En cada uno viaja un capitán, un coordinador de la organización y alguna personalidad notable, de reconocimiento internacional o al menos nacional en su país de origen. En todas las embarcaciones hay un equipo de comunicaciones, al menos un periodista o comunicador y varios activistas.[9]
En los primeros días de navegación la flotilla debió afrontar diversos problemas técnicos. Una fuerte tormenta inutilizó los equipos de comunicaciones de varias embarcaciones y en algunas de ellas (las menores) otros equipos como motores y bombas fallaron, de modo que la tripulación se vio obligada a achicar de manera manual y regresar a puerto. Una vocera de la flotilla, Hannah Smith, explicó a la prensa: «Esta noche ha sido muy dura, hemos atravesado una gran tormenta y algunos de nuestros barcos más pequeños han tenido que regresar a puerto». Indicó, que a pesar de las dificultades, todos están a salvo y con buen ánimo. Destacó además que «Esto es una misión civil, por lo que nosotros mismos hemos tenido que comprar y equipar estos barcos en apenas dos meses y estas cosas pasan cuando son los civiles quienes tienen que hacer lo que tendrían que estar haciendo los gobiernos», los que podrían, si quisieran, poner a disposición barcos más grandes y seguros tpara el transporte de toda la ayuda humanitaria que existe disponible.[10]
La flotilla cuenta también con dos embarcaciones independientes y especializadas que acompañan la misión. Una de ellas es el Life Support, un barco de rescate de la organización humanitaria Emergency que cuenta con toda la logística y equipo profesional de salvataje en alta mar.[11] La otra es el barco Shireen, en el que navega un equipo de juristas a cargo observar y documentar el cumplimiento del derecho internacional, del derecho marítimo y de los derechos humanos de los integrantes de la flotilla y entregarles apoyo legal en caso de cualquier incumplimiento.[12]
Al 22 de septiembre había registro de las siguientes sesenta embarcaciones participantes (incluyendo algunas rezagadas) y cincuenta de ellas se encontraban navegando y con posición visible en el rastreador de la flotilla:
Convoy español:
Convoy italiano:
Convoy tunecino
Convoy griego:
Libia:
Equipo jurídico:
La Flotilla Global Sumud es la más grande de una larga serie de tentativas de romper el bloqueo marítimo impuesto por Israel desde 2007: hubo flotas en 2008, 2010, 2011, 2015, 2016, 2023 y 2025. Algunos de estos intentos culminaron trágicamente, como el de la flotilla encabezada en 2010 por el barco turco Mavi Marmara, donde el ataque israelí para interceptarlo dejó un saldo de diez activistas muertos y decenas de heridos.[13] En este nuevo esfuerzo de mayor envergadura los organizadores esperan que en la etapa final del viaje, después de que se sumen nuevos refuerzos en Italia, Túnez y Grecia, la flota esté compuesta por alrededor de setenta embarcaciones.[13]
El domingo 31 de agosto zarparon desde el puerto de Barcelona los primeros veinte barcos de la Flotilla Global Sumud que lleva delegaciones de 44 países. Además de la activista sueca Greta Thunberg, se han embarcado varios políticos destacados, como la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau o la parlamentaria portuguesa Mariana Mortágua y también actores famosos como Liam Cunningham y Susan Sarandon.[13] Una tormenta extrema hizo que, a las pocas horas de haber zarpado, todos los barcos tuvieran que regresar al puerto de Barcelona a la espera de mejores condiciones meteorológicas; las embarcaciones de menor envergadura incluso tuvieron que regresar dos veces.[14] Tras este contratiempo, alrededor de quince embarcaciones reemprendieron el viaje desde Barcelona, mientras que las cinco más pequeñas no podrán participar.[15]
Tras los retrasos en la partida y la parada técnica de reparación de equipos en las Baleares, la flotilla avanzaba el 2 de septiembre finalmente rumbo a Túnez. Los organizadores detectaron sobre las embarcaciones la presencia de drones de origen, tipo y procedencia desconocidos, pero estiman que se trata de aparatos de vigilancia del gobierno israelí, dado que la Flotilla ya ha sido amenazada.[16] Aunque la planificación inicial había previsto arribar a la costa de la Franja de Gaza entre el 15 y el 20 de septiembre, las dificultades iniciales ocasionadas por las condiciones de mal tiempo han obligado a los organizadores a un ajuste de fechas y estimar la llegada cerca de fin de mes.[17]
En el puerto de Génova se realizó el 31 de agosto una manifestación a la que concurrieron más de cuarenta mil personas y que contó con la presencia y discurso de la alcaldesa, Silvia Salis[18] para acompañar a las cuatro embarcaciones que zarparon el 31 de agosto desde ahí para unirse a la flotilla con una carga de más de 300 toneladas de ayuda humanitaria para Gaza. La ayuda enviada desde Génova llegará al puerto de Catania, donde se cargará en otros barcos de la flotilla.[19][20] En la manifestación, Riccardo Rudino, trabajador portuario y representante sindical del Collettivo autonomo lavoratori portuali[18] advirtió en su discurso que si se perdía la comunicación con la flotilla «aunque solo fuera durante 20 minutos», los estibadores portuarios bloquearían inmediatamente todos los envíos a Israel, cualquiera fuese su contenido.[21]
El 3 de septiembre las tres primeras embarcaciones de la Global Sumud Flotilla arribaron al puerto grande de Siracusa, en Sicilia, donde las esperaba un par de miles de personas y el Comité Pro Palestina local había organizado puestos informativos sobre la situación en Gaza.[22][23] Desde allí continuarán hasta Catania conde se unirán a otros barcos del convoy italiano. La ONG Emergency dedicada a prestar ayuda médica a la población civil en zonas de guerra y catástrofe ha aunciado el 2 de septiembre que apoyará la iniciativa zarpando también desde Catania y siguiendo de cerca a la flotilla con uno de sus barcos de rescate, el Life support, que está equipado para prestar ayuda de emergencia en el mar.[24][11]
El 13 de septiembre zarparon desde Sicilia 18 barcos con el objetivo de unirse a los que salieron de Túnez. Se embarcaron en esta flotilla rumbo a Gaza cuatro diputadas del Parlamento Europeo: las italianas Annalisa Corrado (Socialistas y Demócratas) y Benedetta Scuderi (Verdes/ALE), la diputada francesa Emma Fourreau (La Izquierda) y la irlandesa Lynn Boylan (La Izquierda).[25] Esta última diputada es el presidenta de la Delegación del Parlamento Europeo para las Relaciones con Palestina y está a bordo de la embarcación de vigilancia legal que acompaña a la Flotilla, a cargo de registrar y documentar cualquier posible violación de los derechos humanos o del derecho internacional.[25]
Túnez estaba previsto como lugar de reagrupamiento de la flotilla y se esperaba desde el 4 de septiembre el arribo de los barcos que partieron desde España e Italia entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre. Se han hecho preparativos para la salida de más barcos tunecinos tripulados por voluntarios y activistas que se sumarán desde allí. Decenas de personas empaquetan la ayuda que llevará esta «Flotilla Sumud del Magreb», el convoy que se unirá a la GSF. La fecha de salida desde Túnez ha debido ajustarse a la nueva planificación global, tras el inconveniente meteorológico que hizo retornar a los barcos que zarparon desde Barcelona por los fuertes vientos. Entretanto, los voluntarios que se encuentran en Túnez a la espera de zarpar han recibido formación en materia de seguridad marítima y en la forma de respuesta ante un eventual enfrentamiento con el ejército israelí. «Romper el asedio de Gaza y abrir un corredor humanitario, entregando la ayuda médica y alimentaria que llevamos» sería el objetivo, dijo Wael Nawara, miembro de la Flotilla Magreb Sumud. En los últimos días se han recogido cuantiosas donaciones de alimentos, insumos sanitarios y médicos, aportes de leche maternizada, pañales y otros suministros.[26] Desde el 4 de septiembre se encuentra en Túnez Mandla Mandela, nieto de Nelson Mandela, quien llegó para embarcarse en la flotilla y declaró que «la ocupación israelí es peor que el apartheid», recordando que en Sudáfrica se terminó en 1994 con ese régimen tras una intensa presión y sanciones internacionales. Esta presión logró que el mundo aislara a Sudáfrica y condenara el régimen hasta acabar con él. «Creemos que ha llegado el momento de hacer lo mismo con los palestinos», señaló.[27]
El 7 de septiembre la mayor parte de los barcos de la flotilla llegaron a Túnez, donde permanecieron unos pocos días para reorganizarse y continuar la navegación hasta la costa de Gaza. Una gran multitud se reunió en el puerto de Sidi Bou Said situado a unos 20 kilómetros de Túnez para recibir a la flotilla de ayuda. La activista climática sueca, Greta Thunberg, se dirigió al público diciendo «Todos sabemos por qué estamos aquí: al otro lado del mar se está produciendo un genocidio, una hambruna masiva provocada por la máquina asesina de Israel». Israel niega que exista una situación de hambruna en Gaza y ha culpado a Hamás y a las agencias de ayuda humanitaria de los problemas de distribución de alimento.[28]
El 11 y 12 de septiembre se reorganizaron tras los inconvemientes climáticos y los ataques sufridos desde drones. Cambiaron de puerto para reagruparse, trasladándose desde Sidi Bou Said a Bizerta, al norte de la ciudad de Túnez. El 13 de septiembre zarparon desde este último puerto para navegar rumbo a Gaza. Los coordinadores, voluntarios y activistas dicen estar muy decididos a romper el bloqueo de Gaza por parte de Israel y abrir un corredor humanitario. Entre ellos se encuentra la diputada franco-palestina Rima Hassan, miembro de la Asamblea Nacional francesa, quien también partió hoy desde Bizarte.[29]
La delegación de Grecia que participa en la acción de la GSF tenía planeado zarpar con un barco propio desde la isla de Siros el 11 de septiembre a las 14:00. En la isla se ha creado una red de apoyo a la organización de unos 150-200 voluntarios, así como la solidaridad de varios organismos colectivos, sindicatos y asociaciones que acompañarán la salida.[30] Finalmente, la partida fue el 14 de septiembre, con dos barcos que zarparon desde Siros para unirse al resto de la flotilla.[31] Algunos cientos de personas acompañaron la salida de los barcos desde el puerto de Hermúpolis en Siros y el activista griego Giannis Kazakis dijo a la prensa que espera que los barcos «llegarán a Gaza y marcarán el principio del fin de esta guerra y este genocidio».[32] The Times of Israel informa que los dos barcos griegos, llamados Oxygen e Ilektra, llevan solo cinco y ocho personas a bordo respectivamente y fueron despedidos por unas 500 personas que coreaban «Palestina libre». Según el periódico, la ayuda que transporta esta flotilla, que es la mayor de todos los intentos de llegar a Gaza por mar, tendría solo un carácter simbólico, a la vez que enfatiza que Israel ha negado reiteradamente la existencia de una hambruna como parte de un genocidio y ha declarado que los problemas en la distribución de los suministros serían culpa de los organismos encargados de las Naciones Unidas y de Hamás.[33] En los días siguientes se unieron otras tres embarcaciones: Ahed Tamimi, Pavlos Fyssas y Vangelis Pissias, enterando un total de cinco navíos que desde Grecia se encontrarán con los otros integrantes en aguas internacionales.
El 8 de septiembre, el Familia Madeira, uno de los barcos principales de la Flotilla, en el que viajan Greta Thunberg, Ada Colau, Thiago Ávila y varios activistas de la coordinación de la GSF sufrió el ataque de una bomba disparada desde un dron, la cual explotó y ocasionó un incendio en la cubierta y en el almacén bajo cubierta del barco. Lograron apagar el incendio de manera que ni la tripulación, ni ninguno de los seis pasajeros resultó lesionado.[34] [35][36]
Los organizadores de la flotilla presentaron los registros en video de las cámaras de seguridad del barco anclado en aguas tunecinas frente al puerto de Sidi Bou Said. Estos videos muestran la caída de un objeto o bomba incendiaria desde el aire, posiblemente desde un dron. Sin embargo, las autoridades tunecinas que inspeccionaron el barco descartaron que se tratara de un atentado, e indicaron que el incendio se había iniciado en un chaleco salvavidas, probablemente por un encendedor o colilla abandonada.[37] Esta versión de las autoridades tunecinas ha sido puesta en duda por BBC Verify, el equipo de periodistas de la BBC que se dedica a la verificación de información. Analizando los videos y en consulta con expertos militares y de inteligencia determinaron que hay un objeto que cae desde el cielo y que ya está en llamas antes de tocar la cubierta del barco, lo que descarta totalmente la teoría de inicio por un encendedor o una colilla.[38]
Miguel Duarte, activista portugués que se encontraba a bordo en el momento en que cayó el artefacto que explotó, dijo que previamente habían visto sobrevolar un dron.[39] Otro activista del grupo de coordinación, Thiago Ávila, dijo que la flotilla continuará con su misión, e incluso reforzada, porque tras el ataque, «miles de personas se están ofreciendo como voluntarios».[39]
En la madrugada del 10 de septiembre un segundo barco tripulado de la flotilla fue atacado por un dron en el puerto de Sidi Bou Said. Según informaron los activistas, no hubo heridos.[40] Esta vez el artefacto cayó sobre la cubierta del barco Alma, que navega con bandera británica, muy cerca de uno de los tripulantes y provocó un incendio que lograron sofocar prontamente. El ataque se realizó de manera muy similar al perpetrado 24 horas antes contra el barco Familia Madeira. Varios testigos en el puerto han visto a otros drones sobrevolar las embarcaciones y no descartan que puedan producirse nuevos atentados de igual tipo.[41] El Ministerio del Interior de Túnez afirmó que el segundo ataque contra la flotilla fue premeditado y aseguró que se estaban llevado a cabo «todas las investigaciones necesarias para esclarecer todos los hechos y que la opinión pública, no solo en Túnez, sino a nivel mundial, pueda saber quién planeó este ataque, quiénes participaron y quiénes lo llevaron a cabo».[42]
Entre el 17 y el 18 de septiembre un total de 42 barcos se reunieron frente a Portopalo di Capo Passero en Italia. Hasta allí llegaron los barcos provenientes desde Túnez para encontrarse con los de la delegación italiana que habían zarpado hace unos días desde el puerto italiano de Augusta y los aguardaban en este lugar, frente a la ciudad más austral de Sicilia. La flotilla ha sufrido algunas reestructuraciones y ajustes por razones de seguridad y algunas embarcaciones menores que la práctica demostró que no garantizaban un transporte seguro se han descartado. También la organización interna se han hecho cambios y, según el periódico italiano la Repubblica, aunque continúa a bordo, Greta Thunberg ha sido relevada en la dirección de la misión; sin embargo esto no constituye un cambio demasiado brusco pues las decisiones se toman en asamblea y por mayoría.[43][44]
Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional de Israel, presentó el 1 de septiembre una propuesta al gobierno para fortalecer la respuesta a la llegada de la flotilla catalogando como «terroristas» a los activistas de la expedición, lo que permitiría arrestarlos en cárceles de alta seguridad.[45][15] El ministro Ben-Gvir presentó su plan en una reunión a la que asistieron el primer ministro Benjamin Netanyahu, el ministro de Defensa Israel Katz, el ministro de Asuntos Exteriores Gideon Sa'ar y el ministro de Asuntos Estratégicos Ron Dermer en la que se debatió sobre las medidas que debaría tomar el gobierno para impedir que la ayuda de la flotilla llegue a los aproximadamente dos millones de de afectados por la hambruna en la Franja de Gaza. Ben-Gvir propuso que cualquier voluntario que sea detenido mientras intenta llevar alimentos sea recluido en las prisiones israelíes de Ketziot y Damon, las que se utilizan para retener a «terroristas» de alta peligrosidad. «No permitiremos que las personas que apoyan el terrorismo vivan cómodamente. Afrontarán todas las consecuencias de sus actos», afirmó.[46] Además, y como medida disuasiva para evitar futuras acciones similares, Israel planea incautar todas las embarcaciones y utilizarlas para sus propias operaciones en el área. «Cualquier persona que elija colaborar con Hamás y apoyar el terrorismo recibirá una firme respuesta por parte de Israel», ha dicho el ministro.[47]
Medios periodísticos de Israel han comentado que la acción de la flotilla se produce cuando «Israel ha intensificado su ofensiva sobre la ciudad de Gaza y se prepara para capturar la densamente poblada ciudad en la parte norte del enclave. Como parte de sus preparativos, Jerusalén planea ralentizar o detener la ayuda humanitaria a la zona, según informó el sábado un funcionario israelí a Associated Press.[48] Aunque los expertos en alimentación advirtieron a comienzos de agosto que la ciudad de Gaza habría caído en una situación de hambruna y que medio millón de personas sufrirían niveles catastróficos de hambre, Israel ha desmentido rápida y categóricamente esta situación, señalando las miles de toneladas de ayuda que han entrado en los últimos meses.[48]
El 1 de septiembre de 2025, pocas horas antes de que la flotilla partiera de Barcelona por segunda vez, la Armada israelí realizó ejercicios marítimos en colaboración con la División de Gaza. Tanto The Times of Israel como Al Jazeera señalaron que las tropas israelíes practicaron diversos escenarios de combate, lo que podría tratarse de un entrenamiento relacionado con un asalto planeado a la flotilla.[49][50]
El 10 de septiembre el ministro de Asuntos de la Diáspora, publicó un informe en el que afirmaba que el verdadero líder del comité directivo sería Saif Abu Keshk, activista que mantendría fuertes lazos con organizaciones terroristas como Hamás y la Hermandad Musulmana.[51] El ministro Amichai Chikli, dijo que Greta Thunberg y otros políticos son solo figuras de pantalla, mientras que en realidad «la llamada ‘Flotilla de la Libertad’ no es más que una herramienta de propaganda de los yihadistas de Hamás. Sus líderes y voceros tienen abiertamente vínculos con Hamás, la Yihad Islámica Palestina y otras organizaciones terroristas. Los eurodiputados que están a bordo de esos barcos deberían preguntarse: ¿están defendiendo la paz o dándole cobertura al terrorismo?».[52]
Saif Abukeshek, uno de los activistas coordinadores de la Global Sumud Flotilla, respondió inmadiatamente a Ben-Gvir y dijo que Israel utiliza el apelativo de «terroristas» contra sus opositores con el objetivo de justificar sus propios actos. Según Abukeshek, «Israel da la categoría de terroristas a todos los palestinos, tengan un día de vida o 100 años» y lo hace «para justificar los crímenes que quiere cometer».[9]
Posteriormente, en un comunicado oficial publicado el 4 de septiembre, la Flotilla Global Sumud condenó la declaración del ministro Ben-Gvir e indicó que sus amenazas «no solo carecen de fundamento, sino que constituyen una violación flagrante del derecho internacional humanitario y los Convenios de Ginebra». La coordinación de la GSF añadió que la actitud el ministro es consistente con la actuación general de Israel: «La ocupación colonialista de Israel lleva mucho tiempo utilizando estas tácticas como arma contra el pueblo palestino, criminalizándolo, brutalizándolo y deshumanizándolo, además de silenciar las protestas pacíficas y la solidaridad humanitaria con los palestinos, en un intento desesperado por reprimir los llamamientos mundiales a la justicia». La Flotilla hizo un llamando a los gobiernos, a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional en general para que brinden su apoyo y garanticen el paso seguro de los barcos de ayuda y su tripulación.[53][54]
La organización no gubernamental de derechos humanos Al Mezan, con sede en la Franja de Gaza, saludó la iniciativa y expresó su solidaridad con la Global Sumud Flotilla. En su comunicado, Al Mezan pidió a la comunidad internacional que esté atenta a la protección de la misión y recordó que Israel tiene obligaciones legales como potencia ocupante de Gaza de acuerdo al derecho internacional, entre los que se cuenta que debe permitir y facilitar el paso rápido y sin obstáculos de la ayuda humanitaria para los civiles, especialmente alimentos y suministros médicos. Los buques tripulados por personas no armadas dedicados a la entrega de ayuda, como la Flotilla Global Sumud, tienen derecho al paso seguro. Esta obligación existe siempre, pero dar garantía de paso seguro se hace más dramático y perentorio tras la declaración oficial de la hambruna en Gaza por la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC). Según Al Mezan, Israel ha obstaculizado deliberada y sistemáticamente la distribución de ayuda humanitaria a la población civil durante los últimos 22 meses. «Esto se ha llevado a cabo mediante ataques deliberados contra instalaciones y convoyes humanitarios y el asesinato de cientos de trabajadores humanitarios. Desde marzo de 2025, Israel ha restringido aún más la entrada de ayuda humanitaria a través de los puestos de control terrestres y ha sustituido el antiguo sistema de ayuda humanitaria dirigido por las Naciones Unidas por un organismo de nueva creación».[62]