Giulio Battelli (Roma, 11 de abril de 1904 – ibid., 10 de marzo de 2005) fue un archivero, paleógrafo, diplomatista y profesor italiano.
Giulio Battelli | ||
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Información personal | ||
Nombre en italiano | Giulio | |
Nacimiento |
11 de abril de 1904 Roma (Reino de Italia) | |
Fallecimiento |
10 de marzo de 2005 Roma (Italia) | (100 años)|
Nacionalidad | Italiana (1946-2005) | |
Educación | ||
Educado en | ||
Información profesional | ||
Ocupación | Paleógrafo, archivero, profesor y diplomatista | |
Área | Medievalismo | |
Empleador | ||
Era hijo de Alfonso Battelli y Maria Bartoli, hermana del arqueólogo Alfonso Bartoli que se casó con Pia Carini, última hija del palermitano garibaldino Giacinto y hermana de Isidoro, sacerdote, paleógrafo y primer maestro de la Escuela Vaticana de Paleografía, Diplomática y Archivística. La familia Battelli vivía en la antigua Roma, en via del Governo Vecchio.
Giulio Battelli se licenció en 1928 en Literatura en la Universidad de Roma La Sapienza con Pietro Fedele, quien le transmitió su interés por el estudio de las fuentes y la paleografía. Luego asistió, al mismo tiempo, a la Escuela Vaticana de Paleografía, Diplomática y Archivística y se graduó en 1925. El 21 de diciembre de 1931 fallecieron el franciscano y paleógrafo Bruno Katterbach y Angelo Mercati. El entonces prefecto del Archivo Secreto Vaticano, de acuerdo con el cardenal Franz Ehrle, llamó a Giulio Battelli, quien desde 1927 había sido scrittore del Archivo, para reemplazar a Katterbach en disciplinas que el franciscano había enseñado en la Escuela Vaticana de Paleografía y Diplomática, posibilitando así completar el curso escolar.☃☃ Giulio Battelli recordó esta encrucijada fundamental de su vida en una autobiografí.[1] A partir de 1932, Giulio Battelli enseñó en esta escuela, hasta 1978, con una interrupción en los años de la guerra, cuando se suspendieron los cursos. A la muerte de Angelo Mercati también estuvo a cargo de la Escuela.
Fue profesor -en las mismas disciplinas de archivística, paleografía y diplomática- en la Universidad Lateranense, de 1933 a 1967; en la Universidad de Roma La Sapienza, de 1965 a 1968; en la Universidad de Macerata, de 1970 a 1975. En el año 1965-1966 se le encomendó la tarea de enseñar Codicología en la Escuela Especial de Archiveros y Bibliotecarios de la Universidad de Roma.
Durante la Segunda Guerra Mundial fue uno de los enviados del Vaticano, para salvar el patrimonio archivístico, bibliográfico y artístico que estaba en peligro, en particular el de la Abadía de Montecassino, que fue trasladado y salvado al Castillo de Sant'Angelo. En 1946 Giulio Battelli participó en la redacción del Informe final sobre los Archivos, por la Comisión aliada Apo 394, Subcomité de Monumentos, Bellas Artes y Archivos.[2][3]
Entre sus publicaciones, las Lecciones de paleografía reimpresas varias veces, los Escritos elegidos: códigos, documentos, archivos (Escuela Vaticana de paleografía y diplomática, 1975), las redacciones de Lacio (Biblioteca Apostólica Vaticana, 1946), de Umbrae codicum westernum sub auspiciis societatis codicum Mediaevalium studiis promovendis (9 vol., Ámsterdam, 1960-1966), del índice Baumgarten (4 vol. Archivo Secreto Vaticano, 1965-1986). También enseñó en el Pontificio Institutum utriusque iuris.
De 1976 a 1984 fue presidente de la Sociedad Romana de Historia Patria. Ha sido miembro de academias e institutos, incluido el Instituto Nacional de Estudios Romanos, el Centro Italiano de Estudios sobre la Alta Edad Media, el Instituto Histórico Italiano de la Edad Media, la Diputación Nacional de Historia de Umbría, el Diputación de Historia Nacional para las Marcas, Pontificia Academia Romana de Arqueología, Asociación Eclesiástica de Archivos, Comisión Diplomática Internacional, Comité International de Paléographie latine, Grupo de Romanistas, Asociación Nacional de Archivos de Italia, Amigos de los Museos de Roma.
Fue miembro correspondiente de instituciones extranjeras, incluida la British School de Roma, la Monumenta Germaniae Historica de Munich, los Instituts für Österreichische Geschichtsforschung y la École française de Rome. Ha colaborado, en la redacción de entradas, de la Enciclopedia cattolica y del Diccionario Biográfico de Italianos.
Después de la guerra, una grave enfermedad ocular lo dejó con discapacidad visual. En 1996 recibió el premio "Cultori di Roma" del alcalde de Roma, Francesco Rutelli.