El gasoducto transahariano (también conocido como gasoducto transafricano o NIGAL) es un proyecto de conducto para transportar gas natural de Nigeria a Argelia. Está considerado como una oportunidad para diversificar el suministro de gas a la Unión Europea.[1]
La idea de un gasoducto transahariano fue propuesta por primera vez en los años setenta.[1] El 14 de enero de 2002, la Corporación Nacional Nigeriana de Petróleo (NNPC, por sus siglas en inglés) y la empresa nacional argelina de petróleo y gas Sonatrach firmaron un memorándum de entendimiento para la preparación del proyecto.[2] En junio de 2005, NNPC y Sonatrach firmaron un contrato con Penspen Limited para un estudio de viabilidad del proyecto.[3] En septiembre de 2006 concluyó el estudio de viabilidad, según el cual el gasoducto era técnica y económicamente factible y fiable.[4]
En la reunión del 20 de febrero de 2009, NNPC y Sonatrach acordaron proceder con el anteproyecto de memorándum de entendimiento.[5] El acuerdo intergubernamental fue firmado por los ministros de Energía de Nigeria, Níger y Argelia el 3 de julio de 2009 en Abuya.[1][6][7]
La crisis de los rehenes en In Amenas en 2013 suscitó una mayor preocupación por la seguridad del proyecto. Nigeria, Níger y Argelia son de los países más inseguros de la región debido a la presencia de varios grupos terroristas en activo.[8]
El gasoducto empezará en la región de Warri (Nigeria) y seguirá hacia el norte a través de Níger hasta Hassi R'Mel (Argelia).[9] En Hassi R'Mel, el gasoducto se conectará a los gasoductos ya existentes gasoducto transmediterráneo, Magreb-Europa, Medgaz y GALSI,[5] que abastecen a Europa desde los centros de transmisión de El Kala y Beni Saf en la cuenca mediterránea de Argelia. La longitud prevista es de 4128 km[1] 1037 km en Nigeria, 841 km en Níger y 2310 km en Argelia.[3]
Según las previsiones iniciales, la capacidad anual iba a ser de hasta 30 000 millones de metros cúbicos de gas natural,[1][5] con un diámetro de tubería de entre 1220 y 1420 mm.[5][9] El gasoducto iba a estar operativo para 2015,[1][10] con una inversión de unos 10 000 millones de dólares para el gasoducto y 3000 millones para los centros de acopio de gas.[1][9][10][11] [12]
En 2019 el proyecto aún se encuentra en la fase de prospección.[13]
El gasoducto iba a ser construido y operado por el consorcio entre NNPC y Sonatrach. La compañía también tendría participación de la República de Níger.[3] En un principio, NNPC y Sonatrach tendrían una participación del 90% de las acciones, y Níger tendría el 10% restante.[14]
La empresa rusa Gazprom ha negociado con Nigeria sobre su posible participación en el proyecto.[15][16] También han mostrado interés la empresa india GAIL, la francesa Total S.A., la italiana Eni SpA y la neerlandesa Royal Dutch Shell.[1][12][17]
El proyecto cuenta con la oposición del grupo militante nigeriano Movimiento por la Emancipación del Delta del Níger. Un portavoz ha advertido de que, mientras no se resuelvan las cuestiones relativas a la explotación del delta del Níger y su gente, «cualquier cantidad de dinero que se ponga en el proyecto se irá por el desagüe».[18][19]