Garage Olimpo es una película argentina-italiana dramática-histórica de 1999 dirigida por Marco Bechis y protagonizada por Antonella Costa, Carlos Echevarría, Enrique Piñeyro y Dominique Sanda. La película relata lo ocurrido en los centros de detención clandestinos creados por la última dictadura militar argentina (1976-1983), y los episodios de terrorismo de Estado y tortura que sufrieron los desaparecidos durante esa época. El director fue él mismo un detenido-desaparecido en uno de los centros clandestinos de detención de la dictadura.
Garage Olimpo | ||
---|---|---|
Ficha técnica | ||
Dirección | ||
Producción |
Amadeo Pagani Enrique Piñeyro Eric Heumann Daniel Burman (productor ejecutivo) Diego Dubcovsky (productor ejecutivo) | |
Guion |
Lara Fremder Marco Bechis Caterina Giargia (colaboración) | |
Música | Jacques Lederlin | |
Sonido | Guido Berenblum | |
Maquillaje | Alberto Moccia | |
Fotografía | Ramiro Aisenson | |
Montaje | Jacopo Quadri | |
Escenografía | Rómulo Abad | |
Vestuario | Caterina Giargia | |
Protagonistas |
Antonella Costa Carlos Echevarria Dominique Sanda Enrique Piñeyro Pablo Razuk | |
Ver todos los créditos (IMDb) | ||
Datos y cifras | ||
País |
Argentina Italia Francia | |
Año | 1999 | |
Género |
Drama Histórica Suspenso | |
Duración | 98 min. | |
Idioma(s) |
Castellano Italiano Francés | |
Compañías | ||
Productora |
Classic NisargaPrimer Plano Film GroupParadis Films RAI Radiotelevisione Italiana Tele+ Ministero per i Beni e le Attività Culturali (MiBAC) | |
Distribución | Primer Plano Film Group | |
Ficha en IMDb Ficha en FilmAffinity | ||
Se estrenó el 2 de septiembre de 1999 y fue ganadora de muchos premios nacionales e internacionales, entre ellos en el Festival Internacional de Cannes (Selección Oficial "Un Certain Regard"), el de Mejor Film en el Festival de Cartagena, el Primer Premio del Festival de Cine de La Habana, el Colón de Oro en el Festival de Huelva y el Premio Fénix en el Festival de Santa Bárbara.
Ambientada durante la dictadura militar que gobernó la Argentina de 1976 a 1983, narra la historia de la detención clandestina, tortura y muerte tras ser arrojada desde un avión de María, una activista política y alfabetizadora llevada a un centro clandestino de detención conocido como Garage Olimpo, que estuvo ubicado en la ciudad de Buenos Aires.
María vive junto a su madre en una gran casa que a la vez es una pensión donde tiene como inquilino a Félix, un tímido y guapo joven enamorado de María quien resulta ser soldado represor del Garage Olimpo. Ella, en un intento desesperado y creyendo que es su única vía de escape, intenta enamorar a Félix en cautiverio. Tras un evento inesperado Félix no intenta salvar a María de su destino fatal.
A pesar de tratarse de una película que presenta una crítica a la violencia seuxal, Antonella Costa, la actriz principal, denunció que fue abusada en el rodaje. En una publicación que hizo en Facebook en 2016 se pronunció confesando las humillaciones que sufrió:[1]
Dedicado a la vestuarista que dejó tiradas fotos de mi cuerpo desnudo que, siendo una adolescente, me saqué por motus propio por pedido y para uso exclusivo del director y la directora de arte. A los colegas que las encontraron y en vez de avisarme o destruirlas las usaron para burlarse de mí. Al director que a mis 21 años puso en la casetera del motorhome el VHS del crudo de la escena en la que me bañaba, para que lo vieran todos. A los extras que aprovecharon una toma para manosearme entera. Al asistente de dirección que me pidió que no dijera nada porque necesitábamos seguir filmando. Al actor que le sugirió a la directora meterme "bien la mano" en mi sexo sin consultarme antes, y que me humilló delante del equipo técnico por haberme negado a acostarme con él, y a tantos otros a los que me enfrenté, negándome simplemente a hacer lo que no quería hacer, y que no era parte del pacto ni del proceso creativo.
Sepan que por cada uno que hizo o avaló alguna de estas actitudes cobardes y perversas, hubo muchísima gente que no lo hizo, que me escuchó, me ayudó y sostuvo mi postura digna evitando, muchas veces, males mayores. Esos se convirtieron en mis amigos, y hasta uno de ellos es el padre de mi hijo. Esas son las personas con las que decido compartir mi vida y mi intimidad. A ellos les agradezco y los abrazo una vez más. Por suerte, son la inmensa mayoría".
La violencia física y verbal, el abuso de poder, la humillación, dejan marcas de por vida, y lo que una está dispuesta a hacer en un proyecto artístico siempre está claro desde el guión y las charlas previas con el director y eventualmente la producción. Que accedas a un desnudo frontal no habilita a nadie a tocarte, si no está escrito. Y así como nadie inventa sobre la marcha una escena donde se le corte un dedo al actor que protagoniza, tampoco tiene por qué inventarse ninguna situación en la que las actrices (o actores!) quedemos expuestas ni dañadas en ningún sentido!