La fenmetrazina es una sustancia sicotrópica, un antidepresivo atípico de la familia de los antidepresivos tricíclicos, que actúa como inhibidor de la recaptación de dopamina. Es un simpaticomimético.[1] Es un derivado de las anfetaminas.[2] Esta droga simpaticomimética fue sintetizada por primera vez en 1952 y desde entonces ha sido utilizada primariamente como depresor del apetito.[3]
Se ha usado para el tratamiento de la obesidad, como inhibidor del apetito, pero su potencial abuso es tal que su uso no puede justificarse como agente anoréxico.[4][5] Su nombre va variando según la marca.[6]
La fenmetrazina puede producir una pérdida de peso media de aproximadamente 0,2 kg por semana. Está absolutamente contraindicada si hay antecedentes de abuso de drogas, drogodependencia o enfermedad psiquiátrica.[5][7]
En España fue prohibida desde el año 2000 por sus efectos riesgosos para la salud mental, fundamentalmente la generación de un brote psicótico.[8][9] Entre los síntomas que puede producir están la taquicardia, dilatación de las pupilas, aumento de la tensión arterial, hiperreflexia, sudor, escalofríos, anorexia, náuseas o vómitos, insomnio y alteraciones del comportamiento, tales como agresividad, delirios de grandeza, hipervigilancia, agitación y alteración del juicio.[10] En 2012 ingresó en la lista de medicamentos prohibidos.[11]
La Asociación del Fútbol Argentino la prohibió en 2018 como estimulante específico.[12]