Eunicea es un género de gorgonias marinas perteneciente a la familia Plexauridae, del suborden Holaxonia.
Eunicea | ||
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Eunicea mammosa1 | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Cnidaria | |
Clase: | Anthozoa | |
Subclase: | Octocorallia | |
Orden: | Alcyonacea | |
Suborden: | Holaxonia | |
Familia: | Plexauridae | |
Género: |
Eunicea Lamouroux, 1816 | |
Especies | ||
Véase texto | ||
Sus especies están ampliamente distribuidas en aguas tropicales del océano Atlántico occidental, desde Florida a Brasil.
El Registro Mundial de Especies Marinas reconoce como válidas las siguientes especies en el género:[1]
Su estructura general es en forma de candelabro, con pocas ramas, o, en algún caso arbustiva, como E. calyculata, y con ramas cilíndricas que tienden a verticales, dispuestas más o menos en paralelo. La ramificación ocurre principalmente en el área basal y en raras ocasiones a lo largo de las ramas principales. Las ramas son gruesas, tienen entre 5 y 20 mm de diámetro, y, normalmente de ramificación dicotómica.[2] El axis, o eje, de la colonia esta altamente calcificado con calcita y se compone también de gorgonina, sustancia específica que generan gran parte de las gorgonias, y que aporta flexibilidad a sus esqueletos.
Las escleritas son de diversa forma según su ubicación en la colonia, las de la superficie exterior son principalmente frondosas, alagadas y sobresalientes. La capa media contiene husos ordinarios, a menudo de gran tamaño, y la parte superior tentacular está provista de espículas rectas o encorvadas.[3] Invariablemente, algunas espículas de la corteza axial son de color violeta, lavanda o púrpura.[4]
Los cálices de los pólipos son circulares, ovales o alargados, y suelen presentar montículos en la superficie de la rama por dónde salen al exterior, siendo por tanto protuberantes, con frecuencia con un labio inferior más largo y hacia arriba. Los pólipos se pueden retraer en la mayoría de los casos.[5]
Pueden alcanzar los 180 cm de largo, en especies como E. calyculata.[2]
La coloración del cenénquima, o tejido común de la colonia que reviste el esqueleto, puede ser amarillenta, marrón, gris, negro o malva. Los pólipos son de color marrón claro.
Se reproducen asexualmente mediante fragmentación, y sexualmente, lanzando al exterior sus células sexuales. En este tipo de reproducción, la mayoría de los corales liberan óvulos y espermatozoides al agua, siendo por tanto la fecundación externa. Los huevos, una vez en el exterior, permanecen a la deriva arrastrados por las corrientes varios días, más tarde se forma una larva plánula que, tras deambular por la columna de agua marina, se adhiere al sustrato y comienza su vida sésil, metamorfoseándose a pólipo, replicándose después por gemación, generando un esqueleto, y dando origen así a la colonia coralina.[6]
A sotavento de terrazas de arrecifes de coral, laderas de arrecifes superiores y arrecifes externos. Siempre en áreas expuestas a oleaje moderado.[2] Suelen habitar en substratos rocosos o fondos blandos, con su base enterrada en el sedimento, en suelos arenosos o grietas de rocas.
Entre 1 y 675 m de profundidad, y en un rango de temperatura entre 21.45 y 27.88 °C.[7]
Sus especies son predadas por caracoles de los géneros Simnia, Cyphoma y Cypraea, así como por peces mariposa, peces lija, Acanthostracion polygonius, peces murciélago, pagualas o peces ángel.[8]
Se distribuyen en aguas tropicales del océano Atlántico occidental; en Florida, Golfo de México, el Caribe y Brasil.[9]
Contienen algas simbióticas mutualistas (ambos organismos se benefician de la relación), llamadas zooxantelas.[10] Las algas realizan la fotosíntesis produciendo oxígeno y azúcares, que son aprovechados por las gorgonias, y se alimentan de los catabolitos de la gorgonia (especialmente fósforo y nitrógeno). No obstante, también se alimentan de las presas de micro-plancton, que capturan con los minúsculos tentáculos de sus pólipos.