Los trematodos son platelmintos parásitos de la clase Trematoda, concretamente gusanos parásitos con dos ventosas: una ventral y otra oral. Los trematodos están cubiertos por un tegumento que protege al organismo del medio ambiente y le proporciona funciones de secreción y absorción.
El ciclo de vida de un trematodo típico comienza con un huevo. Algunos huevos de trematodos eclosionan directamente en el medio ambiente (agua), mientras que otros son comidos e incubados dentro de un hospedador, normalmente un molusco. La cría se denomina miracidio, una larva ciliada que nada libremente. Los miracidios crecerán y se desarrollarán dentro del hospedador intermedio en una estructura similar a un saco conocida como esporoquiste o en redias, cualquiera de los cuales puede dar lugar a larvas cercarias móviles que nadan libremente. Las cercarias pueden entonces infectar a un hospedador vertebrado o a un segundo hospedador intermediario. Las metacercarias o mesocercarias adultas, dependiendo del ciclo vital de cada trematodo, infectarán entonces al hospedador vertebrado o serán rechazadas y excretadas a través de las heces o la orina del hospedador rechazado.[1]
Si bien los detalles varían según la especie, las etapas genéricas del ciclo de vida son:
El huevo se encuentra en las heces, el esputo o la orina del hospedador definitivo. Dependiendo de la especie, será no embrionado (inmaduro) o embrionado (listo para eclosionar). Los huevos de todos los trematodos (excepto los esquistosomas) son operculados. Algunos huevos son ingeridos por el hospedador intermediario (caracol) o eclosionan en su hábitat (agua).
Los miracidios nacen de huevos en el medio ambiente o en el hospedador intermedio. No tienen boca, por lo que no pueden comer y necesitan encontrar rápidamente un huésped si eclosionan en el medio ambiente. Necesitan energía para desarrollarse en un esporoquiste. El primer hospedador intermediario puede ser diferente para los distintos trematodos.[3]
Los esporoquistes son sacos alargados que producen más esporoquistes o redias. Aquí es donde pueden desarrollarse las larvas.[4]
Luego que el esporoquiste forma la larva, la misma produce la redia.[4] Poseen una boca lo cual les otorga una ventaja por sobre sus competidores ya que pueden consumirlos y producir más redias o empezar a formar cercarias.
Pueden producirse coinfecciones de diferentes especies de parásitos dentro del mismo hospedador y provocar la competencia entre las redias y los esporoquistes. No todas las especies de trematodos tienen un estadio de redia; algunas pueden tener sólo un estadio de esporoquiste dependiendo del ciclo de vida. Las redias son dominantes sobre los esporoquistes porque tienen boca y son capaces de comer el alimento de sus competidores o a sus competidores.[cita requerida]
Es la forma larval del parásito, y se desarrolla dentro de las células germinales del esporoquiste o redia.[5] Una cercaria posee una cabeza cónica con grandes glándulas de penetración.[6] Puede o no tener una larga "cola" natatoria, dependiendo de la especie.[5] La cercaria móvil encuentra y se instala en un huésped donde se convertirá en un adulto, en una mesocercaria o en una metacercaria, según la especie
El término Cercaria también se utiliza para denominar un género de trematodos, cuando se desconocen las formas adultas.[7] Este uso se remonta a Müller, en 1773.[8]
La etapa madura completamente desarrollada. Como adulto, es capaz de reproducirse sexualmente.
No todos los trematodos siguen la secuencia típica de huevos, miracidios, esporoquistes, redias, cercarias y adultos. En algunas especies, se omite el estadio de redia y los esporoquistes producen cercarias. En otras especies, la cercaria se convierte en un adulto dentro del mismo hospedador.
Muchos trematodos digénicos necesitan dos hospedadores: uno (normalmente un caracol) en el que se produce la reproducción asexual en esporoquistes, y el otro un vertebrado (normalmente un pez) en el que la forma adulta se reproduce sexualmente para producir huevos. En algunas especies (por ejemplo Ribeiroia) la cercaria se enquista, espera hasta que su huésped es devorado por un tercer huésped, en cuyo intestino emerge y se desarrolla como adulto.
La mayoría de los trematodos son hermafroditas, pero los miembros de la familia Schistosomatidae son dioicos. Los machos son más cortos y robustos que las hembras.[6]