En la mitología griega, Estigia,[1] Éstige,[2] Estige[3] o Estix[4] (en griego: Στύξ, -ũγός; en latín: Styx, -ȳgis)[5][6] era la diosa y personificación de una de las corrientes subterráneas que discurrían por el Hades: el río Estigia. Estas aguas también discurrían por la superficie, conformando una fuente en Arcadia cuyo curso terminaba en el inframundo.[7] Etimológicamente Στύξ proviene del verbo στυγέω (stygéō), que significa, ‘odiar, detestar, repudiar’.[8]
Estigia es descrita especialmente en la Teogonía. En esa obra se nos dice que era la mayor y más importante de las tres mil hermanas que nacieron de Océano y Tetis.[9] Durante la Titanomaquia Estigia se unió al bando de Zeus. De todos los dioses se dice que ella fue la primera que marchó al Olimpo en compañía de sus cuatro hijos, a petición de su propio padre Océano. Por esta decisión Zeus la honró como a ningún otro, pues determinó que sus aguas fueran símbolo irrevocable de fidelidad y castigo. Así las aguas estigias sirvieran como un juramento inquebrantable que ni siquiera el propio Zeus podría obviar. [10] La terrible Estigia y sus aguas residen en el Tártaro y ella está considerada una diosa maldita para el resto de los dioses. Habita un espléndido palacio con techo formado por unas enormes rocas. Este palacio se encuentra apoyado sobre columnas plateadas que llegan hasta el cielo. Alguna vez la hija de Taumante, Iris de rápidos de pies, frecuenta este lugar volando desde el ancho lomo del mar. Cuando una disputa se suscita porque alguno de los dioses que habitan en el Olimpo falta a la verdad, Zeus interviene. Le encarga a Iris que traiga un poco del agua helada que fluye de un elevado y escarpado peñasco, en un recipiente de oro. Si un dios jura por el Estigia en vano se le impondrá un terrible castigo: quedará tendido sin respiración hasta que se cumple un año. Tampoco le está permitido comer ambrosía ni néctar. Simplemente yace, sin aliento ni voz, sumido en un horrible sopor. Está decretado que durante nueve años esté apartado de los dioses y nunca podrá asistir al consejo ni a los banquetes en el Olimpo. No obstante al décimo año de castigo se le permitirá asistir de nuevo a las asambleas olímpicas.[11]
En los Himnos homéricos se contaba a Estigia como una de las oceánides que acompañaban a Perséfone recogiendo flores antes de ser raptada por Hades.[12] Ovidio dice que la violenta Estigia, por consejo de las tres Moiras, había encerrado al Ofiotauro con un triple muro en un bosque tenebroso.[13] El propio Zeus juró por Estigia dar a Sémele lo que ella le pidiese y así fue obligado a mostrarse en todo su esplendor, provocando los rayos que desprendía su irremediable muerte.[14] Helios también juró por Estigia a Faetón lo que quisiera, y este pidió conducir su carro, lo que a la postre terminaría con su vida.[15] Se decía que los Alóadas rompieron un juramento prestado por Estigia y tuvieron que aceptar un castigo ejemplar: permanecer unidos por la espalda para siempre, en el viento y las tinieblas.[16] Otros dijeron que se le concedió el honor del juramento a Estigia porque puso al descubierto las insidias de los dioses conjurados contra Zeus cuando quisieron encadenarlo.[17]
De acuerdo con la Teogonía Estigia era la más importante de las oceánides, y por lo tanto hija de Océano y Tetis.[18] Calímaco dice que la oceánide más antigua era Estigia, y tras ella Fílira y Neda.[19] Higino, en cambio, hace a Estigia una hija de la Noche y el Érebo, y como tal la imagina como la personificación del ‘odio’.[20][21] Una versión tardía dice que Estigia pudiera ser hija de Aqueronte y la Tierra.[22][23]
Hesíodo dice que «Estigia, hija del Océano, parió en su palacio unida con Palante, a Zelo y Nike de bellos tobillos, y dio vida también a Cratos y Bía, hijos muy señalados».[24] Higino añade a esta lista además a Escila, las fuentes y los lagos, pero refiere a Palante como uno de los gigantes y no como el hijo del titán Crío.[25] Apolodoro dice que Perséfone nació de Zeus y Estigia, aunque luego se refiere a la madre de la muchacha como Deméter, que es la opción más común.[26] Epiménides refiere que Estigia es la madre de Equidna pero que su consorte fue un tal Pirante o Peiras, del que nada más se sabe.[27] Estigia y Aqueronte fueron los padres de Ascálafo.[28] Con Palante o Pirante, Estigia también engendró a la Hidra,[22] y con su propio padre Aqueronte fue la madre de Nike.[22] También se la ha imaginado como la madre de Cocito.[22][23]