El escrito judicial o presentación judicial es una clase de documento que debe utilizar cualquier persona que quiera participar en el proceso para formular peticiones al juez, ya sea en asuntos contenciosos o no contenciosos.
La regla general es que toda petición realizada ante un juez debe formularse por escrito, emanen o no de las partes directas del pleito, salvo las peticiones que se realicen en medio de una audiencia o en un procedimiento oral.[1] En consecuencia, deben realizar sus peticiones por medio de escrito judicial las partes directas del juicio, los terceros, peritos, martilleros, árbitros, servicios públicos que respondan a oficios, secuestres, entre otros.
El contenido de un escrito judicial varía según cada tipo de procedimiento y legislación. Sin embargo, habitualmente los ordenamientos jurídicos contemplan una serie de requisitos mínimos o básicos que debe contener todo escrito.[2]
Se trata de aquellos escritos que tienen por objeto iniciar una acción.
Se trata de aquellos escritos que sólo tienen por objeto dar curso progresivo al proceso, sin generar un incidente.
Se trata de aquellos escritos cuya petición genera un incidente.
Se trata de aquellos escritos que tienen por objeto modificar una resolución judicial.