Epipedobates anthonyi[1][2][3] es una especie de anfibio anuro de la familia Dendrobatidae.
Epipedobates anthonyi | ||
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Estado de conservación | ||
Casi amenazado (UICN 3.1) | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Clase: | Amphibia | |
Orden: | Anura | |
Familia: | Dendrobatidae | |
Género: | Epipedobates | |
Especie: |
E. anthonyi (Noble, 1921) | |
Sinonimia | ||
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Esta especie habita a una altura de 150 a 1400 m en la vertiente occidental de la Cordillera Occidental en Ecuador en las provincias de Azuay, El Oro y Loja, y en Perú en las regiones de Piura, Tumbes y Ancash.[4]
Es una especie terrestre que vive en bosques tropicales secos y llanuras húmedas.
Los machos miden de 19.0 a 24.5 mm y las hembras de 21.5 a 26.5 mm. Epipedobates anthonyi produce un moco tóxico en la piel, que contiene epibatidina (un alcaloide). La resistencia de esta rana a su propio veneno se debe a mutaciones en el gen que codifica el receptor generalmente sensible a la toxina.
La hembra pone de 15 a 40 huevos de aproximadamente 2 mm de diámetro. Se depositan sobre la hojarasca. El macho vigila los huevos durante 2 semanas hasta que eclosionan. Los humedece regularmente y los defiende contra los depredadores. Después de la eclosión, el macho lleva renacuajos en su espalda a un arroyo. Los renacuajos terminarán su desarrollo solos.
Esta especie lleva su nombre en honor al mastozoólogo Harold Elmer Anthony, quien descubrió el holotipo.