Enrique XXVI de Reuss-Lobenstein-Selbitz (en alemán: Heinrich XXVI Graf Reuss zu Lobenstein-Selbitz; 16 de diciembre de 1681, Bad Lobenstein, Turingia-21 de junio de 1730, Selbitz, Alta Franconia, Baviera) fue un príncipe miembro de la "línea joven" de la Casa de Reuss. Fue conde de Reuss-Lobenstein-Selbitz, una secundogenitura de la rama Lobenstein de la línea menor de Reuss.
Era el quinto hijo (de 14 hijos) del conde Enrique III de Reuss-Lobenstein (1648-1710) y de su esposa María Cristiana de Leiningen-Westerburg (1650-1714/1740).
Tras la muerte de su padre, el 24 de mayo de 1710, su hermano mayor Enrique XV heredó Reuss-Lobenstein. Enrique XXVI, tras su matrimonio con Juliana Rebecca de Tattenbach, heredaría el castillo de Selbitz como un paréage (herencia no territorial), creandose así la línea de Reuss-Lobenstein-Selbitz.
Enrique XXVI murió el 21 de junio de 1730 a la edad de 48 años en Selbitz y fue enterrado allí. Fue sucedido por su hijo Enrique XXV de Reuss-Lobenstein-Selbitz.
Enrique XXVI de Reuss-Lobenstein-Selbitz se casó el 31 de marzo de 1715 en Selbitz con la condesa Juliana Rebeca von Tattenbach (31 de agosto de 1692, Selbitz; 10 de septiembre de 1739, Hof, enterrada en Selbitz). Tuvieron 12 hijos:[1][2]