Los Encierros de Ampuero son un festejo popular taurino celebrados en la localidad de Ampuero (Cantabria) con motivo de la festividad de La Virgen Niña, a principios de septiembre. Fueron declarados Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2019.[1]
Encierros de Ampuero | ||
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Localización | ||
País | España | |
Localidad | Ampuero, (España) | |
Datos generales | ||
Fecha | 5 - 8 de septiembre | |
Los orígenes de este festejo se encuentran en 1941, cuando, durante las fiestas de septiembre, una crecida de los ríos Asón y Vallino inundó los corrales de la plaza de toros de La Nogalera, poniendo en peligro a las vaquillas que en ellos se encontraban. Ante tal situación, un grupo de vecinos, entre los cuales se encontraba Juan Garmendia, decidió trasladar los animales a una finca de la familia Talledo situada al otro lado del pueblo.
El éxito que tuvo aquel encierro improvisado hizo que el acto adquiriera carácter tradicional[2] y que, un año después, se celebrase el primer encierro organizado. En esa ocasión, para vallar el recorrido se utilizaron palos de eucalipto.[3]
Esta tradición, a lo largo de los años ha ido evolucionando a medida que iba consolidándose y adquiriendo fama. En este sentido, al principio los encierros se realizaban con vaquillas, que fueron sustituidas más adelante por novillos, y finalmente por novillos-toros. Además, a los ocho novillos que se corrían durante los primeros años se añadieron, en 1961, dos cabestros. Finalmente, en relación con el número de encierros, de uno se pasó a celebrarse dos en 1969 y en 1981 se añadió otro hasta sumar un total de tres carreras por las calles del pueblo.[4]
Los encierros se celebran al mediodía y el recorrido, protegido por un vallado sólido desde donde los espectadores presencian la carrera, se inicia y finaliza en la plaza de toros de La Nogalera. Estas dos características son las señas peculiares de este festejo.[5]
El recorrido, que aproximadamente dura 5 minutos, transcurre por el Puente grande y la calle José Antonio hasta la altura del Hostal La Pinta.[6]
Respecto al cronograma de la celebración, éste se inicia con un primer chupinazo (también denominado bomba), que señala que se abren los corrales y que los novillos y los mansos salen al ruedo. Un segundo chupinazo anuncia que se abre la puerta exterior de la plaza de toros y el tercero advierte que la manada ha iniciado el recorrido del encierro.
Finalmente, una vez concluido el encierro y con las reses en la plaza de toros y la puerta de la misma cerrada, se prosigue a lanzar el cuarto y último chupinazo, que anuncia el final del encierro.[7]
Además del encierro se celebran otros actos de carácter taurino, como corridas de toros, corridas de rejones,[8] encierros infantiles[9] y un concurso de recortes.[10]