El gigante de la tierra misteriosa (Giant from the Unknown) es una película estadounidense de ciencia ficción dirigida por Richard E. Cunha, estrenada en 1958. Forma parte del cine fantástico de serie B producido durante la década de 1950, caracterizado por la exploración de temores sociales como la amenaza atómica, lo desconocido y los peligros de la ciencia mal aplicada. La cinta ha sido revalorizada como ejemplo del cine de culto de bajo presupuesto que marcó una época.[2]
Giant from the Unknown | ||
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Título |
El gigante de la tierra misteriosa El gigante de otro mundo | |
Ficha técnica | ||
Dirección |
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Producción |
Arthur A. Jacobs Marc Frederic (asociado) | |
Guion |
Ralph Brooke Frank Hart Taussig | |
Música | Albert Glasser | |
Sonido | Robert Post | |
Fotografía | Richard E. Cunha | |
Vestuario |
Marjorie Corso Grace Kuhn | |
Efectos especiales |
Jack Pierce (maquillaje) Harold Banks | |
Protagonistas |
Ed Kemmer Sally Fraser Bob Steele Morris Ankrum | |
Ver todos los créditos (IMDb) | ||
Datos y cifras | ||
País |
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Año | 1958 | |
Género |
fantástico terror | |
Duración | 77 minutos | |
Clasificación | Alemania Occidental: 12[1] | |
Idioma(s) | inglés | |
Compañías | ||
Productora | Screencraft Enterprises | |
Distribución | Astor Pictures | |
Presupuesto | 54.000 $ | |
Ficha en IMDb Ficha en FilmAffinity | ||
El maquillaje del monstruo, encarnado por Buddy Baer, es obra del experto Jack Pierce, creador de clásicos rostros monstruosos: el monstruo de Frankenstein, I'm-Ho-Tep (la momia), Kharis o el hombre lobo. Fue dirigida por Richard E. Cunha, también experto en el cine fantástico, con títulos como Missile to the Moon, She Demons o Frankenstein's Daughter en su haber.
En el pequeño pueblo californiano de Pine Ridge están sucediendo una serie de salvajes asesinatos y extraños sucesos. El Dr. Cleveland llega al pueblo acompañado por su hija, guiado por sus investigaciones. Cleveland es un arqueólogo y está obsesionado con la búsqueda de los restos del conquistador español Vargas, de quien se dice que, además de ser despiadado y cruel, tenía unas dimensiones enormes, lo que le hizo ganarse el apodo del "Gigante Diablo". Vargas y sus hombres (conocidos como "La brigada del diablo", según Cleveland) desertaron de las fuerzas españolas después de un motín, huyendo a las montañas de California, donde pretendían encontrar oro. Según cuenta el arqueólogo, parece ser que Vargas junto con sus secuaces entraron en contacto con los indios de esa zona de California.
Es entonces cuando entra en juego el personaje de Wayne Brooks, un joven científico de Pine Ridge que, gracias al desarrollo de su tesis, tiene un amplio conocimiento de la zona y ha recogido una gran cantidad de restos de los antiguos asentamientos indios localizados allí. En las calles del pueblo, Wayne reconoce al Dr. Cleveland, ya que fue profesor suyo en la universidad. Brooks y Cleveland hablan sobre sus respectivas investigaciones, ambos quedan entusiasmados y Wayne lleva al doctor hasta su laboratorio para mostrarle sus hallazgos. Entre ellos, el Dr. Cleveland encuentra una pequeña cruz que, casi instantáneamente, atribuye a la influencia que estos conquistadores españoles tuvieron sobre los indios de esta zona.
Lógicamente, el Dr. Cleveland quiere ir a echar un ojo a los asentamientos y, por supuesto, Wayne se ofrece a ser su guía. Antes de irse del laboratorio, la hija del doctor se asusta con un pequeño lagarto que Wayne tiene metido en una caja. Wayne les explica que ese lagarto es la joya de sus investigaciones, ya que se trata de una especie extinta que encontró dentro de una roca de esa zona, y que, tras unos días en su laboratorio, revivió. Para explicar esto, Wayne defiende la teoría de la "Animación Suspendida".
Books, Cleveland y la hija de este se dirigen a la zona donde creen se hallan los restos de los conquistadores españoles, una vez allí, Brooks tiene un serio encontronazo con uno de los indios que todavía viven allí, y que este piensa que los demás buscan remover los restos de sus antepasados. Brooks le convence de lo contrario y sigue investigando. Encuentran los restos de los conquistadores, muertos, según asumen, a causa de una epidemia. En ese momento, un rayo revive a Vargas, que comienza a sembrar el pánico en los alrededores...
La película se rodó íntegramente en localizaciones del Estado de California incluyendo: Big Bear Lake, Big Bear Valley y San Bernardino National Forest. Con un presupuesto modesto, el equipo técnico reutilizó decorados y recurrió a efectos especiales de bajo coste, estrategia común en la producción de serie B de la época. Este carácter artesanal ha sido clave en la posterior revalorización de la cinta como objeto de culto. Buddy Baer, reconocido por su imponente complexión física y hermano del boxeador Max Baer, fue elegido para encarnar al gigante Vargas. La caracterización del personaje —a medio camino entre un conquistador español y una criatura surgida del imaginario gótico— se apoyó en un trabajo de maquillaje expresionista que reforzaba la ambigüedad temporal y estética del antagonista.[3]