Edmundo Concha Contreras (Temuco, 2 de agosto de 1918- Santiago, 26 de octubre de 1998)[1] fue un periodista, escritor y crìtico literario chileno.
Edmundo Concha | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
2 de agosto de 1918 Santiago de Chile (Chile) | |
Fallecimiento |
26 de octubre de 1998 Providencia (Chile) | (80 años)|
Nacionalidad | Chilena | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escritor, político y periodista | |
Edmundo Concha Contreras nació el 2 de agosto de 1918 en Temuco donde pasò su infancia en el campo en casa de su abuelo paterno; misma casa donde crecìa y vivìa su tìo, el poeta Gilberto Concha (pseudòmino Juvencio Valle) Con ocho años la familia se muda a Santiago.
Desde temprana edad mostró interés por las letras colaborando ya en Santiago en publicaciones como El Peneca bajo el pseudònimo de Tredo, y más tarde en Don Fausto. Realizó sus estudios en el Liceo Miguel Luis Amunátegui y obtuvo el título en periodismo en la Universidad Católica de Chile.[2]
En 1955 se casa con Elena Rafide Batarce, hermana del poeta Matìas Rafide, con quien tuvieron cuatro hijos. Edmundo Concha falleció en Santiago el 26 de octubre de 1998.[2]
En cuanto a su trayectoria laboral, inició como topógrafo entre 1935 y 1941,[cita requerida] posteriormente trabajó como dibujante técnico en la Dirección General de Obras Públicas.[cita requerida] En 1951, ocupó el cargo de jefe de relaciones públicas en ENDESA y se desempeñó como profesor de Técnica de la Expresión en la Universidad de Chile.[cita requerida]
Además de su labor académica, Concha Contreras colaboró en los Anales de la Universidad de Chile como escritor. Asimismo, contribuyó en publicaciones como Atenea, Las Últimas Noticias (entre 1947 y 1961), Comunicación y Medios (1985)[3] y El Mercurio (1961-1998). Destacó como crítico literario y también incursionó en la escritura, siendo su novela más reconocida «Los gusanos»[4] de 1946, la cual contó con un prólogo de Alone. En 1997, se publicó el libro "La huella de los días",[5] que recopiló algunas de sus columnas más relevantes.
En reconocimiento a su buen uso del idioma castellano, recibió en 1985 el premio Alejandro Silva de la Fuente, otorgado por la Academia Chilena de la Lengua.