Echeveria secunda, conocida comúnmente como conchita o tememetla (del náhuatl: colonia de pequeños magueyes de la piedra),[1] es una planta suculenta de la familia de las crasuláceas, endémica de México.
Echeveria secunda | ||
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Taxonomía | ||
Reino: | Plantae | |
División: | Magnoliophyta | |
Clase: | Magnoliopsida | |
Subclase: | Rosidae | |
Orden: | Saxifragales | |
Familia: | Crassulaceae | |
Subfamilia: | Sempervivoideae | |
Tribu: | Sedeae | |
Género: | Echeveria | |
Sección: | Secundae | |
Especie: |
E. secunda Booth ex Lindl. | |
Es una planta herbácea, perenne, glabra y generalmente acaule. Crece en forma de roseta compacta, comúnmente de menos de 20 cm de diámetro, con hojas carnosas glaucas, espatuladas a oblanceoladas, con el lado superior plano y el inferior convexo. El margen entero y el ápice acuminado suelen tener una tonalidad rojiza. Sobre todo en ejemplares menores, las hojas externas se marchitan en la estación seca, adquiriendo un color marrón y una textura de papel.
La inflorescencia es un cincino simple, verde, rojizo o rosado, de hasta 31 cm de alto. Las flores consisten de una corola conoide de cinco pétalos rojizos o anaranjados con las puntas amarillas. Florece de abril a septiembre.
Es una especie con una alta variabilidad de tamaño, número, color y carnosidad de las hojas, así como de tamaño y ramificación de la inflorescencia. Aquí se considera como un único taxón variable, aunque algunos autores la consideran como varias especies, subespecies o formas (ver apartado «Taxonomía» más abajo).[2][3]
Es una especie nativa de México. Se distribuye en los espacios montañosos del Eje Neovolcánico, del Bajío y de la Sierra Madre Oriental, entre los 2200 y los 4200 m s. n. m. Tiene predilección por los espacios de clima templado a alpino con orientación de semisombra, donde crece generalmente como planta litófita o bien, en ocasiones, como epífita o terrestre.[2]
Tiende a formar colonias considerables sobre afloramientos rocosos y taludes de roca volcánica. Frecuentemente se ve asociada a diversos musgos, con los que parece tener una relación simbiótica.
Echeveria secunda fue descrita en 1838 por John Lindley, atribuida a William Beattie Booth, en Edwards's Botanical Register 24: 59.[4]
Ver: Echeveria
secunda: epíteto latino que significa "unilateral" o "de un solo lado";[5] en referencia a que las flores se forman todas de un solo costado del escapo