El diamante del Shah (también conocido como Sah de Persia)[1] fue encontrado en las minas de Golconda, en lo que ahora es Telangana, en la India meridional, probablemente en 1450, y actualmente se conserva en la colección del Fondo de Diamantes de Rusia, depositada en la Armería del Kremlin de Moscú.
Diamante del Shah | ||
---|---|---|
![]() El diamante del Shah, en un sello postal de 1971 | ||
Peso | 88,7 quilates (17,7 g) | |
Color | Incoloro amarillento | |
Corte | Lasque (prismático) | |
País de origen | India | |
Mina de origen | Golconda | |
Descubrimiento | Se ignora (hacia 1450) | |
Propietario original | Nizām Shāhī | |
Propietario | Fondo de Diamantes de Rusia | |
El diamante Shah no pertenece a la categoría tradicional de primera agua, ya que presenta un tono amarillento debido a la presencia de un poco de óxido de hierro en la superficie. Se dice que originalmente pesaba 95 quilates y que perdió 9 quilates al ser tallado. Su peso actual es de 88,7 quilates (18 g). Es un octaedro alargado, cuyas ocho caras originales han sido reemplazadas por quince facetas. A menudo se le describe señalando que tiene una forma que recuerda a la de un ataúd. El tallado del diamante se denomina técnicamente corte lasque, típico de los diamantes indios.[2] También se talló una ranura alrededor de la piedra para acomodar el hilo con el que antiguamente se sujetaba del cuello como un colgante. Su característica más notable es que en tres de sus caras originales se han grabado en persa los nombres de tres de los gobernantes que poseyeron la gema, junto con el año del calendario musulmán (o "hijrī"). Los nombres y las fechas de estos tres gobernantes son los siguientes:[3]
No se encuentra entre los diamantes más importantes del mundo en belleza o tamaño, pero las inscripciones que lleva dan testimonio de su historia y procedencia.
El diamante debió ser entregado a la corte del Sultanato de Ahmednagar, en la India. En 1591, Shāh Nizām ordenó grabar en una de las facetas del diamante: «Burhan Nizam Shah II. Año 1000» (=1591 d. C.).
Ese mismo año, el emperador mogol de la India, Akbar, ocupó el Sultanato de Ahmednagar y se apoderó del diamante. Años después, el nieto de Akbar, Sha Jahan, ascendió al trono y ordenó grabar otra inscripción: «Shah Jahan, hijo de Shah Jehangir. Año 1051» (equivalente a 1641 d. C.). El hijo de Shah Jahan, Aurangzeb, colgó el diamante sobre su trono y lo rodeó de rubíes y esmeraldas. Tras visitar la corte de Aurangzeb, el famoso joyero francés Tavernier escribió: «En el lado del trono, opuesto a la corte, se puede ver una joya compuesta por un diamante de entre 80 y 90 quilates, rodeado de rubíes y esmeraldas. Cuando el rey está sentado, la joya es visible».[4] Debido a su proximidad al trono, el diamante también era conocido como el «Diamante del Trono».[5] Fue trasladado a Lahore en 1715 y se conservó allí hasta 1738.
En 1738, el emperador de Persia Nader Sah atacó la India, se apoderó del diamante y se lo llevó consigo a Irán. El diamante permaneció en Persia durante casi un siglo hasta que, en 1826, se grabó la tercera inscripción en la tercera faceta: «El gobernante del Qajar Fath 'Ali Shah Sultán. Año 1242».
En 1829, el diplomático y escritor ruso Aleksandr Griboyédov fue asesinado en la capital de Irán, Teherán. El gobierno ruso exigió un castigo severo para los responsables. Ante el temor de posibles represalias, la corte de Fath Alí Sah envió al nieto del Sha, Khosrow Mirza, a San Petersburgo, donde entregó el diamante al Zar Nicolás I como regalo. A partir de entonces, se conservó entre las Joyas de la Corona rusa en la Sala de Diamantes de Palacio de Invierno en San Petersburgo, hasta la revolución rusa y el derrocamiento de la dinastía Románov el 2 de marzo de 1917. El diamante, junto con los demás tesoros, fue retirado, llevado a Moscú y depositado en el Fondo de Diamantes de Rusia del Kremlin, donde se exhibe como una de las siete gemas más famosas de la colección.[6]