El Ascensor da Glória (en español: «Elevador de la Gloria») es una de las tres líneas de funicular urbano que operan en Lisboa. Con una capacidad de 43 pasajeros por coche, cubre el trayecto entre Bairro Alto y la Plaza de los Restauradores.^[3]​^[4]​ Los dos coches, unidos por un cable tractor, dependen de motores eléctricos para la propulsión.^[5]​ La ruta mide aproximadamente 265 metros (870 pies) y funciona en pendiente. Fue declarado monumento nacional en 2002 y es un medio de transporte popular entre turistas y residentes.^[6]​

El 7 de mayo de 2018, uno de los coches descarriló por falta de mantenimiento en las ruedas, sin causar heridos.^[7]​

El mantenimiento de los funiculares de Lisboa se subcontrata desde 2011. La última licitación pública para mantenimiento se abrió en 2022; cuatro empresas se presentaron y Carris firmó un contrato con MAIN – Maintenance Engineering,^[8]​ valorado en un millón de euros, que cubría los elevadores de Bica, Lavra y Santa Justa. El sindicato de trabajadores de Carris había denunciado reiteradamente trabajos de mantenimiento deficientes por parte de MAIN.^[9]​

El Ascensor da Glória recibió mantenimiento general (que se realiza cada cuatro años) en 2022. El mantenimiento inmediato, efectuado cada dos años, se llevó a cabo entre el 26 de agosto y el 30 de septiembre de 2024, siendo el último antes del accidente.^[10]​^[11]​ Pocas horas después del desastre de 2025, el director ejecutivo de Carris, Pedro de Brito Bogas (en el cargo desde mayo de 2022),^[12]​^[13]​ declaró a la prensa que el «protocolo de mantenimiento se siguió escrupulosamente» por MAIN e incluía inspecciones diarias, semanales y mensuales.^[8]​^[14]​

El descarrilamiento del funicular ocurrió alrededor de las 18:05 (UTC+1), al inicio de la hora punta vespertina.^[4]​ Según el periódico lusófono luxemburgués Contacto, el coche superior, Coche 1,^[15]​ se estrelló contra un edificio y quedó destruido.^[16]​ Testigos afirmaron que el segundo coche, que ascendía desde la base de la pendiente, primero dio una sacudida y golpeó la acera. Mientras los testigos intentaban liberar a los pasajeros del coche estacionario (Coche 2),^[15]​ el otro coche descendió sin control y chocó contra un edificio en una curva de la Rua da Glória,^[17]​^[18]​ cerca de la Avenida da Liberdade, en la parte baja de la línea.^[19]​^[20]​

Se informó que una persona en la acera fue alcanzada cuando el coche volcó.^[21]​ El segundo coche, en la base de la colina, no sufrió daños, pero sus ocupantes saltaron por las ventanas cuando ocurrió el choque.^[5]​

Videos en redes sociales mostraron el vehículo destrozado de costado tras el impacto.^[4]​ Según Rádio e Televisão de Portugal, citando a autoridades locales, el funicular transportaba más de 40 personas en el momento del siniestro.^[22]​ El diario Observador y el cuerpo de bomberos de Lisboa señalaron que un cable suelto provocó que el vehículo quedara sin control e impactara contra el edificio.^[23]​^[24]​

Tras el accidente, 62 rescatistas y 22 vehículos de emergencia acudieron al lugar.^[25]​ Imágenes del momento posterior mostraron a transeúntes corriendo para ayudar a las víctimas.^[26]​

Dieciséis personas murieron y veintiuna resultaron heridas,^[1]​^[2]​^[22]​ entre ellas cinco en estado crítico.^[3]​^[27]​ Las autoridades lisboetas informaron de la presencia de varios ciudadanos extranjeros entre los fallecidos.^[28]​ Siete heridos fueron trasladados al Hospital de São José y el resto atendidos en el Hospital de Santa Maria y en el Hospital de São Francisco Xavier.^[29]​

Entre los primeros fallecidos identificados había dos portugueses (incluido el frenador André Marques),^[30]​^[31]​ un alemán y un suizo.^[32]​^[33]​

Entre los heridos se identificaron cuatro portugueses, dos alemanes, dos españoles, y uno de cada uno de los siguientes países: Australia, Canadá, Cabo Verde, Francia, Italia, Marruecos, Corea del Sur y Suiza.^[21]​^[25]​ Uno de los afectados fue un niño de tres años.^[34]​

La Oficina para la Prevención e Investigación de Accidentes en Aviación Civil y Ferroviaria de Portugal anunció que abriría una investigación.^[27]​ Carris informó que, además del mantenimiento realizado en 2024, se efectuaban revisiones mensuales y semanales con regularidad y que abriría su propia investigación, expresando que estaba «muy apenada por lo sucedido».^[19]​

El Gobierno portugués declaró un día de luto nacional el 4 de septiembre, mientras que el Ayuntamiento de Lisboa decretó tres días de luto.^[22]​ La Cámara Municipal de Lisboa suspendió todos los servicios de funiculares en la ciudad y ordenó su inspección inmediata.^[18]​ La Polícia Judiciária habilitó una línea telefónica y un correo electrónico para que familiares y allegados de las víctimas, así como entidades oficiales, pudieran obtener información sobre el siniestro.^[35]​