El delirio persecutorio es un conjunto de condiciones delirantes en el que la persona afectada cree que está siendo perseguida.
Elementos centrales:[1]
De Acuerdo con el DSM-IV-TR, los delirios de persecución son la forma más común de los delirios en la esquizofrenia paranoide, donde el individuo cree que "está siendo atormentado, seguido, engañado, espiado, difamado, humillado o ridiculizado."[2] Se observan a menudo en el trastorno esquizoafectivo, y, como se indica en el DSM-IV-TR, constituyen la característica más común y cardinal del subtipo persecutorio del trastorno delirante.
Los delirios de persecución pueden aparecer también en los episodios maníacos y mixtos del trastorno bipolar y en episodios depresivos graves con características psicóticas, especialmente cuando la depresión se asocia con el trastorno bipolar.
Tiene como base un miedo a ser observado/dañado de alguna manera que es creciente. El delirio puede representar la transformación de la autoimagen que se desarrolló antes de la aparición de la psicosis declarada.[3]
Las conductas de evitación/seguridad impiden la corrección de creencias delirantes.