Cristo abrazado a la cruz o Cristo con la cruz a cuestas es una obra del Greco, que forma parte de las colecciones del Museo Metropolitano de Arte. Este lienzo se considera el primero que el pintor realizó sobre este tema, y de él se derivan otras cuatro pinturas, consideradas también autógrafas del pintor.[1]
Cristo abrazado a la cruz (El Greco, Nueva York) | ||
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Autor | El Greco | |
Creación | 1580 | |
Ubicación | Museo Metropolitano de Arte | |
Estilo | Manierismo | |
Material | Óleo y Lienzo | |
Técnica | Óleo sobre lienzo | |
Dimensiones | 105 centímetros × 79 centímetros | |
Según el catálogo razonado de obras del Greco, realizado por Harold Wethey, el pintor realizó tres versiones distintas sobre el tema de Cristo abrazado a la cruz. El presente lienzo sería el prototipo de la primera variante. Los otros dos modelos estarían representados por:
Esta imagen se puede interpretar como un descanso en el trayecto de Jesús por la Vía Dolorosa, camino del Monte Calvario. Pero quizás la cruz aquí simbolice la tarea individual para superar las dificultades —especialmente espirituales— de la vida cotidiana, reflejando la cita del evangelio de Mateo 16:24: "Entonces dijo Jesús a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame." [2][3]
Toda la composición está inundada por fogonazos de luz procedentes del celaje, que parecen esculpir los pliegues de la ropa de Jesús. Su anatomía parece inspirada en la obra escultórica de Miguel Ángel, y su rostro es más afable que en las otras versiones de este modelo. Son destacables los detalles de la corona de espinas, de la barba, y de los dos pronunciados mechones de cabello que destacan sobre el manto azul oscuro en la parte izquierda. Los ojos son grandes, luminosos y húmedos. Ni el mano ni la corona de espinas necesitan ser truculentos para transmitir la sublime expresión que el Greco consigue en esta obra.[6][7]
Es una de las mejores obras del Greco el en todo el Hemisferio sur. El formato del nimbo es ambiguo, sea por el oscurecimiento del lienzo, o bien por una restauración defectuosa.[9]
Se trata de un fragmento. El lienzo original debía ser de tres cuartos, como la versión de Buenos Aires, a la que se parece mucho, especialmente por el prominente mechón de pelo que cae por la parte izquierda del cuello. Al ser cortada de ancho, se perdió parte de la firma. El nimbo ha sido excesivamente restaurado, con un fondo diferente del de las otras versiones.[11]
Según Wethey, algunos detalles toscos, como las blandas manos, sugieren la intervención del taller.[13]