La conjuntiva es una membrana mucosa transparente que tapiza el globo ocular[1] en su parte anterior, desde el limbo hasta los fondos de saco conjuntivales, cubre por lo tanto la esclerótica y se le conoce como conjuntiva bulbar, y también cubre la superficie posterior de los párpados y se le conoce como conjuntiva palpebral. Ayuda a lubricar el globo ocular, produciendo mucosidad y lágrimas, aunque estas en una cantidad menor que las glándulas lagrimales.[2]
Conjuntiva | ||
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Fotografía de un ojo humano mostrando claramente los vasos sanguíneos de la conjuntiva. | ||
Nombre y clasificación | ||
Latín | [TA]: tunica conjunctiva | |
TA | A15.2.07.047 | |
Gray | pág.1026 | |
Información anatómica | ||
Arteria | Arteria lagrimal, arterias ciliares anteriores | |
Vena | Venas conjuntivales | |
Nervio | Nervio supratroclear | |
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Se pueden diferenciar las siguientes partes:[2]
En la zona del canto interno es posible reconocer dos formaciones en la conjuntiva, la carúncula y el pliegue semilunar.
Debido a su exposición a agentes externos es especialmente susceptible a traumas, infecciones y reacciones alérgicas, pudiendo inflamarse y dar lugar a la conjuntivitis.[3]
La conjuntiva puede verse afectada por diversas patologías, como la conjuntivitis, síndrome de ojo seco y tumores conjuntivales, como papiloma y melanoma conjuntivales.[4][5]
La conjuntivitis, inflamación de la conjuntiva del ojo, puede ser de origen infeccioso o alérgico.[6][7]