El Cetro Imperial de Rusia es uno de los símbolos principales del poder de los zares. Fue fabricado en 1762 para la emperatriz Catalina II por el maestro Leopold Pfisterer, y en 1774 se complementó con el brillante Orlov. Tras pasar a manos del gobierno soviético surgido de la revolución de Octubre, desde 1967 forma parte de la exposición permanente de las joyas de la corona en el Fondo de Diamantes de Rusia del Gokhran, depositado en la Armería del Kremlin.[1][2]
El cetro es un bastón de oro que mide 59,6 cm de largo y pesa 604,12 gramos.[3][4] El asta se divide visualmente en cuatro segmentos: un mango, dos partes centrales y una parte superior. En el mango del cetro se encuentran unas acanaladuras, con ocho líneas de diamantes incrustados. Sobre el segundo segmento central, enmarcado en plata, se encuentra el diamante Orlov. La parte superior está decorada con el águila bicéfala, que sostiene un cetro en miniatura y un orbe de diamantes y oro. El águila está cubierta de esmalte negro, y sus cabezas están rematadas con dos coronas de diamantes, entre las que se encuentra una tercera corona ligeramente más grande.[5]
Para la fabricación del cetro se utilizaron 395,56 gramos de oro; 60 gramos de plata; y 193 diamantes con un peso total de 53 quilates.[1] La joya de más valor del cetro es el diamante Orlov, que se instaló en su parte superior en 1774.
El diamante fue adquirido en 1773 en Ámsterdam por el conde Grigori Orlov por orden de Catalina II, y fue entregado en San Petersburgo.[6] La excepcional piedra se incluyó en las joyas de la corona y un año después se insertó en la parte superior del cetro imperial.[6] En 1774, la imagen del cetro imperial se incluyó en el escudo de armas de San Petersburgo.[7]
El cetro es uno de los símbolos más antiguos del poder monárquico. Desde la antigüedad, la expresión "estar bajo el cetro", "someterse al cetro" (estar subordinado al gobernante) se ha utilizado en documentos oficiales.[8] Durante las ceremonias, el monarca sostenía el cetro en su mano derecha.[9] La colección de joyas depositadas en la Armería del Kremlin de Moscú contiene varios cetros, de los cuales el Cetro Imperial se considera el más valioso.[3]
El Cetro Imperial se fabricó para la coronación de Catalina II en 1762.[3] La mayoría de los historiadores creen que fue fabricado por Leopold Pfisterer, uno de los mejores joyeros de la corte de la época.[10] Llegó a San Petersburgo por invitación de Dmitri Golitsin y firmó un contrato para fabricar joyas para la corona por un período de seis años. Tras este período, Pfisterer decidió no abandonar el país y residió en el Imperio ruso durante 34 años más.[11] En el inventario oficial del Gobierno de la Federación de Rusia también figura como autor del cetro I. Leonóvich.[4]
Según el libro de registro de la Corte de 1865, el cetro era el segundo símbolo dinástico más importante después de la Gran Corona Imperial. Su valor se estimó en 2.399.410 rublos, de los cuales 2.395.750 correspondían al precio del diamante Orlov.[12]
Desde 1774, el Cetro Imperial fabricado por Pfisterer para Catalina II fue utilizado por todos los gobernantes rusos. Durante la coronación, el futuro monarca lo sostenía en su mano derecha, y durante las salidas ceremoniales un portador lo llevaba por delante del zar. El conjunto completo de las insignias imperiales se usó por última vez el 27 de abril de 1906, en la recepción ceremonial de los diputados de la Duma en el Salón del Trono del Palacio de Invierno.[3] En ese momento, el zar Nicolás II no portaba el cetro, que se encontraba en una mesa especial "a la derecha del trono".[1]
En 1912-1913, se realizó una inspección de los símbolos imperiales en la Sala de Diamantes del Palacio de Invierno, y Agatón Fabergé examinó el cetro y el diamante. Según él, durante la inspección, la piedra fue desprendida de su montura, tras lo cual fue pesada y soldada de nuevo al cetro, esta vez con mayor firmeza. Sin embargo, no se conservaron datos exactos sobre el peso y la forma del diamante.[6]
Después de 1917, el Cetro Imperial, junto con otros emblemas de las coronaciones de los Románov, fue trasladado al Depósito Estatal de Metales Preciosos y Gemas, donde en 1922 fue examinado por una comisión especial dirigida por el académico Aleksandr Fersman. Posteriormente, se publicó una descripción detallada de la decoración y de las piedras preciosas incrustadas en el cetro, y en particular del diamante Orlov.[6][1]
Desde 1967, el Cetro Imperial se exhibe permanentemente en la exposición del Fondo de Diamantes de Rusia en la Armería del Kremlin de Moscú.[1].
En 1982, el cetro fue restaurado por Vladimir Yegorovich Zhilin, maestro del Fondo de Diamantes de Rusia del Gokhran.[13]