El Castillo de la Glorieta es un monumento nacional de Bolivia situado en las afueras de la ciudad de Sucre, la capital del país. Fue la sede del principado de la Glorieta, constituido por Clotilde Urioste y Francisco Argandoña Revilla, ambos príncipes de La Glorieta.
Castillo de la Glorieta | ||
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monumento nacional de Bolivia | ||
Localización | ||
País | Bolivia | |
Ubicación | Sucre ( Bolivia) | |
Coordenadas | 19°05′05″S 65°16′07″O / -19.08466, -65.26861 | |
Información general | ||
Estado | En funcionamiento | |
Usos | Administración pública | |
Construcción | 1893 - 1897 | |
Propietario | Estado Plurinacional de Bolivia | |
Altura | ||
Altura de la azotea | 45 m | |
Diseño y construcción | ||
Arquitecto | Antonio Camponovo | |
Fue nombrado Monumento Nacional el 27 de agosto de 1970.[1]
La historia del Castillo esta unida a la familia Urioste - Argandoña, el cual era un matrimonio ligado a la explotación minera de la plata, empresarios banqueros y diplomáticos, se ocuparon también de la labor filantrópica en la ciudad de Sucre.
El matrimonio adquirió un terreno de 40 hectáreas en las afueras de la ciudad de Sucre, para establecer allí su residencia y a su vez contraton a uno de los arquitectos más importantes de Bolivia, Antonio Camponovo, quien se ocupó de diseñar los planos del futuro Castillo, también trabajaron con el los italianos Martinelli y Tonelli para la construcción de los jardines palaciegos.
La Exposición Universal de París que se celebró el año 1889 fue la fuente de inspiración para que el matrimonio Urioste - Argandoña decidiera el diseño de su futura residencia en Bolivia. En 1897 se terminó de construir la suntuosa edificación de La Glorieta.[2]
Actualmente, el Castillo de La Glorieta se constituye en un atractivo turístico de la ciudad de Sucre, el cual requiere constantemente de cuidado y acciones para recuperar el mobiliario, y la reconstrucción de estructuras que formaban parte de los jardines. Con el pasar de los años se han perdido muchas hectáreas de jardines desde que el castillo pasó a manos militares en la segunda mitad del siglo XX.[2]
El edificio fue diseñado por el arquitecto suizo Antonio Camponovo, por entonces radicado en Argentina. La estructura estaba destinada a transmitir la opulencia y sofisticación de la pareja real, sin embargo la mezcla de estilos para muchos[¿quién?] resultaba algo ridícula y desalineada. Esta fusión abstrae características del estilo morisco al chino, del ruso al bizantino y del románico al gótico.