El Caso Chade o Caso Luis Alfredo Chade es un caso judicial en la provincia de La Rioja, en el que se condeno a 35 años de prisión al exdirector del Museo Molino San Francisco en Chilecito.[1][2][3]
Caso Alfredo Chade | ||
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Fecha | 2019-actualidad | |
Investigación previa | ||
Fiscalía | Analía Alcaraz | |
Instrucción fiscal | ||
Juzgado | Juzgado de Instrucción en lo Criminal y Correccional N.º 2 de Chilecito | |
Juez | Dra. Virginia Nelly Illanes Bordón | |
El caso adquirió relevancia provincial y nacional debido a la polémica que rodea un extenso proceso judicial .[4][5]
Alfredo Chade, de 61 años al momento de su detención, era una figura reconocida en la comunidad de Chilecito, donde se desempeñaba como director del Museo Molino San Francisco, historiador y conductor de un programa de TV local.[6] El mismo, mantenía conexiones familiares con altos funcionarios del gobierno local y nacional, como por ejemplo el senador nacional de la Libertad Avanza, Juan Carlos Pagotto, quien es su primo
El 24 de julio de 2019, el caso trascendió en un medio nacional contando que la madre de una niña de 10 años denunció a Chade por abuso sexual.[7][1] Según informes, la víctima era cercana a Chade, quien se había ganado la confianza de la familia. La denuncia fue presentada después de que la menor advirtiera a su madre que había sido víctima de abuso durante varios años, tras ver una película que trataba sobre el tema del abuso sexual.[8]
La investigación reveló la existencia de un gran volumen de material de explotación sexual infantil, alcanzando 1300 archivos con fotografías y videos, de los cuales más de 900 archivos implicaban a Chade en la comisión de este delito. Inicialmente parte de este material fue presentado como prueba en el proceso judicial por la querella a la fiscala, que manifestó la posibilidad de una red de cómplices que requería ser investigada.[9]
"Estos videos que nos llegaron no son de una cámara oculta. Habían escenarios preparados para esto, por lo que sospechamos que podríamos estar ante la existencia de una red de distribución de pornografia infantil"Dr. David Calipo, abogado querellante
Si bien una posible red de distribución de material de explotación sexual infantil aún no ha sido investigada, parte de estas fotos y videos permitieron probar los delitos relatados por la víctima.[10]
Desde el inicio del proceso se han presentado numerosos recursos y apelaciones por parte de la defensa de Chade, que han llevado a la suspensión del juicio y otras dilaciones. Los medios de comunicación divulgaron la identidad de la víctima y datos sensibles del expediente mientras se intentaba instalar que el caso era una "falsa denuncia".[11] [12][13] Una de las principales controversias es la pérdida de la primera Cámara Gesell[14] y la anulación de actos procesales debido a irregularidades en la instrucción.
Además, la defensa de Chade ha cuestionado la validez de las pruebas presentadas, argumentando que las mismas podrían haber sido manipuladas. Sin embargo, la querella insiste en la culpabilidad del acusado, basándose en la evidencia fotográfica y videográfica que lo vincula directamente con los delitos de los que se le acusa,[15] además de lo que se desprende del testimonio de la segunda Cámara Gesell[16] a la que se debió someter a la víctima a sus 10 años de edad.[17][18]