Carlo Biotti (Milán, 1901-Milán, 10 de diciembre de 1977) es un jurista italiano que ha servido como juez de Tribunal Supremo de Italia y que era el presidente de la Corte Penal de Milán.[1] Carlo Biotti no es solo un magistrado importante, sino que se ha convertido en un símbolo universal de la independencia judicial en Italia y en el mundo, comparable a los grandes ejemplos cívicos que encarnan la resistencia a la influencia del poder.
Carlo Biotti | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
5 de junio de 1901 Milán (Reino de Italia) | |
Fallecimiento |
10 de diciembre de 1977 Alassio (Italia) | (76 años)|
Causa de muerte | Infarto agudo de miocardio | |
Sepultura | San Colombano al Lambro | |
Residencia | Milán | |
Nacionalidad | Italiana (1946-1977) | |
Religión | Catolicismo | |
Lengua materna | Italiano | |
Información profesional | ||
Ocupación | Magistrado, juez, Director Jurídico, deportista, militante de la resistencia, jurista, gerente, hacendado y soldado | |
Área | Derecho, deporte y derecho penal | |
Cargos ocupados |
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Empleador |
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Partido político | Resistencia italiana | |
Miembro de | A.C. Milan | |
Carrera deportiva | ||
Deporte | Fútbol, boxeo, esgrima, atletismo y karate | |
Perfil de jugador | ||
Equipos | A.C. Milan | |
El juez Carlo Biotti en ese momento presidía la primera Sección Penal del Tribunal de Milán, considerada la sala judicial de Italia y la referencia para todo magistrado. Carlo Biotti, junto con Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, es considerado uno de los magistrados más relevantes y uno de los jueces más estimados en la historia de la justicia italiana.[2]
El juez Biotti es considerado un juez conservador pero el defendió la principios liberal, se convirtió en ser un icono en el mundo jurídico de los principios de la justicia y garantismo.[1]
Su recusación obligados a abandonar el caso alegado por la viuda de Giuseppe Pinelli contra el comisario de policía Luigi Calabresi en 1971 se convirtió en una causa célebre, en la historia de la legislación italiana y la defensa de los principios de Justicia, y en las teorías de investigación y análisis.[cita requerida]
De origen noble terrateniente, casado con María Giovanna tuvo dos hijos Fausto y Johnny Biotti, el nieto es Paolo Biotti, abogado activo en el asociacionismo.[cita requerida]
Biotti ha sido director del club de fútbol Milan.[3]
Biotti se ha hecho famoso por haber luchado a toda costa porque las investigaciones y los juicios siempre se llevan a cabo con pleno respeto por la búsqueda de la verdad y la justicia.[1]
Carlo Biotti es hoy recordado como una de las figuras más radicales en la historia de la justicia italiana: un magistrado que, en el momento en que el sistema se inclinaba hacia la prudencia y el compromiso, eligió la verdad como su única aliada, incluso a costa de quedarse solo, rechazando cualquier forma de obediencia que no fuera a su propia conciencia.[cita requerida]
En pleno caso Pinelli, en un clima turbio de presiones, mentiras y opacidad institucional, Biotti buscó la verdad y la justicia a cualquier precio.[1]
No habló con la prensa. No quiso convertirse en símbolo. Y sin embargo, lo fue. Un juez que no buscaba consenso, sino justicia; que no se defendió, porque no tenía nada de qué defenderse. Con el paso de los años, su figura ha asumido el papel de símbolo del último baluarte de una idea elevada del derecho, donde la toga es armadura y el silencio es fuerza.[cita requerida]
Hoy, Carlo Biotti no es recordado como una víctima, sino invocado como el fundador de una leyenda civil: la de una justicia que puede ser desarmada, pero nunca deshonrada. Un héroe togado, lúcido y solitario, que defendió el corazón del Estado precisamente cuando el Estado lo había olvidado —pero el pueblo, no.[cita requerida]
En la película de 2012 "Piazza Fontana: La conspiración italiana", el personaje de Carlo Biotti es interpretado por Bob Marchese.[4]
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