Cacaxtla

Summary

Cacaxtla es un sitio arqueológico mexicano a 19 km al sur de la ciudad de Tlaxcala de Xicohténcatl y a 128 km al este de la capital Ciudad de México,[1]​ en el sur del Estado de Tlaxcala, en el municipio de Natívitas. El sitio destaca por el buen estado en el que se han conservado sus murales. [2]

Cacaxtla

Murales de batalla.
Mapa
Mapa interactivo
Ubicación
Área protegida Zona arqueológica de Cacaxtla-Xochitécatl
País México México
División Tlaxcala
Municipio Nativitas
Coordenadas 19°14′37″N 98°20′24″O / 19.243571840301, -98.339949220867
Historia
Tipo yacimiento arqueológico
Época Epiclásico
Cultura Desconocido
Construcción 400 d. C.
Abandono 1000 d. C.
Gestión
Gestión Instituto Nacional de Antropología e Historia
Acceso público Lunes a domingo de 09:00 a 14:00, Domingos acceso libre

El esplendor de la ciudad de Cacaxtla ocurrió en el periodo Epiclásico (650 -1100 D.C.). Durante esta época, el sitio fue habitado por centro administrativo mientras que Xochitécatl fue usado como centro ceremonial.

Su nombre proviene de la palabra náhuatl cacaxtli o cacaxtle, que refiere a los canastos de viaje que usaban los mercaderes para transportar sus mercancías. Lleva el eslogan de "Donde muere la lluvia en la tierra" por la publicación homónima.[3]

Es importante mencionar, que Cacaxtla no está relacionada con el grupo que fundaría la Tlaxcala prehispánica (Cuatro Señoríos de Tlaxcala) en el siglo XIII.

Historia

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Murales del Templo de Venus

Durante mucho tiempo se creyó que Cacaxtla fue capital del pueblo olmeca-xicallanca, aunque dicho dato proviene de fuentes históricas como las escritas por Diego Muñoz Camargo, quien también fue uno de los primeros escritores en describir la existencia de los montículos. Sin embargo, en dichas fuentes existen incoherencias temporales, que llevan a descartar a este pueblo como los creadores de las pinturas y el Gran Basamento. Asimismo, la presencia de este grupo étnico, no ha logrado sustentarse en contraste con la evidencia arqueológica en el sitio.[4]

La ocupación más temprana en el Valle Puebla-Tlaxcala, fue cerca del año 1200 A.C., por pueblos étnicamente aún no identificados. Las primeras construcciones de carácter religioso - político en Tlaxcala, se presentaran en el año 800 A.C., con la construcción de la Pirámide Circular en Xochitécatl. Este último sitio logra un gran desarrollo regional hasta aproximadamente el año 200 D.C., en cual existe un abandono paulatino, propiciado por las constantes erupciones de ceniza y material volcánico del volcán Popocatépetl. Posteriormente, existe una reocupación del sitio de Xochitécatl como centro ceremonial y se inicia la construcción de Cacaxtla como centro administrativo cerca del año 400-500 D.C.. Aún hay debates acerca de que grupo reocuparía el sitio, aunque existe evidencia arqueológica que sustenta el regreso de la población que habitaba la región en fechas más tempranas.[5]

Al colapso de Cholula y de la hegemónica Teotihuacán (aproximadamente en el año 650 D.C.), existe un momento de inestabilidad política, económica y social, lo que causa grandes movimientos poblacionales a lo largo del territorio, en la búsqueda de nuevos centros políticos. Así es como Cacaxtla tiene su florecimiento, coincidiendo con el crecimiento de sus edificios, zonas habitacionales y de las representaciones artísticas, como esculturas y murales.

 
Mural del Hombre - Pájaro en el Pórtico "A"

Situada a menos de 1km del cerro Xochitécatl y a menor altura (2200 m s. n. m.), Cacaxtla (Gran Basamento) combina características de un centro ceremonial-político, sitio de habitación de la élite y de una fortaleza, ya que la ciudadela estuvo rodeada de fosos defensivos, además de murallas de tierra para su protección. El sitio incluye dos pequeñas pirámides sobre las que se edificaron adoratorios. Una de las características de Cacaxtla es que varias de sus construcciones poseen un pórtico al frente, seguido de un pequeño recinto en la parte posterior.

 
Mural del Hombre - Jaguar en el Pórtico "A"

Varias de las edificaciones fueron decoradas con bajorrelieves en barro, igualmente se realizaron complejas pinturas murales en las que resaltan colores como el rojo, azul, amarillo, negro y blanco; algunos de los personajes representados muestran características de la cultura maya.[6]

Su ascendencia llegó a su fin alrededor del año 900 o 1000 D.C., donde la ciudad fue nuevamente abandonada por diferentes causas, pero principalmente por actividad volcánica del Popocatépetl.[5]

Historia moderna del sitio

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El sitio fue redescubierto en 1975 por campesinos del pueblo de San Miguel del Milagro, quienes labrando la tierra encontraron plasmado en un muro el rostro de un personaje, hoy conocido como el "Hombre Ave", y dieron aviso a las autoridades del hallazgo; este hecho llamó la atención de los arqueólogos en ese mismo año. El 21 de mayo de 2007 cerca de 800 m² de la estructura que cubría las ruinas se derrumbó y otros 800m² dañados por una fuerte granizada [1] Archivado el 3 de febrero de 2009 en Wayback Machine. [Archivado el 3 de febrero de 2009 en Wayback Machine.]. La zona fue reabierta un año después [2].

Gran Basamento

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El centro de la ciudad de Cacaxtla es el Gran Basamento de 200 m de longitud por 25 m de alto, una plataforma natural que da una fina posición defensiva y una vista imponente del terreno circundante. Los principales edificios religiosos y civiles de la ciudad estaban ubicados en esta plataforma, así como las residencias de la clase sacerdotal. Muchas otras pirámides más pequeñas y bases de templos se encuentran en las cercanías de la plataforma principal.

Debido a que el basamento principal de Cacaxtla no fue excavado sino hasta la década de 1980, muchas de las coloridas decoraciones de los muros fueron preservadas y pueden ser apreciadas en el sitio por los visitantes. De interés particular es el hecho que muchos de los murales parecen combinar la simbología del Altiplano con influencias de los mayas, haciendo de Cacaxtla única en este sentido.[7]

Edificios

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El Palacio

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Esta sección, comienza en la parte media del Gran Basamento y finaliza hacia el sur de la estructura. Actualmente lo que podemos observar de este edificio, es la última etapa de ocupación del lugar, que continuamente sufrieron modificaciones y adaptaciones. Esta construcción consiste en un conjunto de habitaciones pertenecientes a la jerarquía, donde seguramente los habitantes fungían sus actividades domésticas, pero también administrativas/religiosas. Ejemplo de ello, es la localización de entierros revueltos de al menos 55 infantes localizados en el Patio de los Rombos, llamado así, por la decoración de los elementos en relieve de tiras cruzadas a manera de estas figuras. Asimismo, en el Patio de los Altares, el patio más grande esta área, denominado así por la existencia de dos altares en su centro, se localizaron cerca de hasta 55 entierros infantiles.[8]

 
Celosía, Gran Basamento, Cacaxtla

Celosía

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Consiste en una habitación con uso desconocido, que arquitectónicamente es de la misma etapa constructiva que el Pasillo del Templo Rojo y el cuarto de los murales del Venus. La habitación destaca por el elemento constructivo a manera de Celosía o reja, que divide un espacio interior del exterior, permitiendo, la entrada de luz. Fue construido con una estructura de ramas recubiertas de lodo para darles forma de rombos, a la que se aplicó un recubrimiento de cal y arena.[9]

Murales

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Las pinturas murales de Cacaxtla son peculiares en Mesoamérica, particularmente para el centro del país debido a su diversidad en contenido social, cultural, ideológico, lingüístico y artístico. Los discursos y técnicas utilizadas se encuentran estrechamente relacionadas con las encontradas en sitios de la Zona Maya, pero también con la técnica pictórica en el Altiplano Central (específicamente con Teotihuacán).

Los colores básicos utilizados en los murales fueron el amarillo, azul, blanco, negro y rojo; con ellos se crearon algunas combinaciones que permitían otros colores como el verde, rosa, café, violeta y escasamente naranja. Los murales de Cacaxtla fueron elaborados en su mayoría con minerales de procedencia local: cal para el blanco, carbón para el negro, hematita para el rojo, goethita para el amarillo. Estos colores permitían su aplicación con la técnica Al Temple, o aplicación del pigmento una vez el muro se encontraba seco. [10]

Por otro lado, este sitio destaca por el abundante uso del color azul en sus murales, pero también en esculturas. De este color, se han detectado hasta tres variedades diferentes. El azul usado se conoce como Azul Maya, resultado de la mezcla de una arcilla exclusiva del sur de México (Yucatán, Quintana Roo, Campeche) denominada Paligorskita o Atapulgita y el Añil (colorante extraído de la planta llamada índigo). La fusión de estos ingredientes permitía que el añil tuviera una base mineral que le ayudara a fijarse mejor. Otra forma para ayudar a la fijación de este color, es el uso de la técnica de al Fresco, que implica pintar mientras el aplanado de cal aún se encuentra sin fraguar. Una vez que la cal fragua, en el proceso de evaporación, la cal produce una delgada capa que se coloca por encima del pigmento y lo encapsula permitiendo una mejor conservación.[10]

Otra técnica para mejorar la aplicación de los pigmentos e incluso la re-aplicación de colores después de que el muro secara, es el uso de la Goma de Nopal (más conocida como baba de nopal). La técnica es similar a la usada en el Área Maya, donde se utilizaba corteza del árbol llamado Chukum (Havardia albicans), que remojada en agua, produce una especie de "baba" que se mezcla con los pigmentos para crear una pasta más adherente y cohesiva. El uso de estas gomas, en la actualidad permite la impermeabilización de los edificios una vez combinada con cal, por lo que es usada en procesos de conservación de edificios arqueológicos. [10]

En cuanto al discurso conductor de estos murales, podemos decir que estas representaciones hacen mayor énfasis en destacar a personajes principales, pero en escenas que aluden a la fertilidad, el agua, la vida y la lluvia.

 
Reproducción del Mural Norte, Templo de Venus, Cacaxtla, Tlaxcala. Realizada por Pedro Cahuantzi Hernández.

Templo de Venus

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Esta es una habitación que consistía en una serie de 12 pilares, pero fueron clausurados dejando solamente dos disponibles dentro de la habitación.

Cada uno de estos pilares presenta un mural:

Mural Norte (Hombre alacrán)

 
Reproducción en telar textil del Mural Sur del Templo de Venus, Cacaxtla, Tlaxcala.

Es el mural más completo de los dos. En este se observa un personaje de color azul, levantando las manos hacia el cielo, con plumas azules debajo de los brazos y en la mano completa, tiene un guante de ocelote/jaguar azul con garras. Sobre este hay una estrella blanca con ceja azul y un ojo, que simula la vida de esta; esta misma estrella se repetirá en los bordes del mural. En su cintura destaca un cinturón blanco al nivel del ombligo, que parece ser otra versión de esta estrella de cinco puntas, pero que se ha inferido, puede representar un caracol cortado por la mitad. Esta estrella posee una ceja azul también y un ojo. Las representaciones de estas estrellas, pueden ser la forma en la que asemejaban la forma del planeta Venus, que se veía en ciertas épocas del año como una estrella.

Asimismo, destaca por llevar en la cabeza una corona de plumas blancas que salen de una máscara que tiene un ojo desorbitado, rodeado por una anteojera redonda de color azul, similar a la de Tláloc. De la misma forma, el personaje porta collar de cuentas verdes/azules, tobilleras blancas, faldellín de piel de jaguar/ocelote y detrás de este último, cuelga un metasoma (cola) de alacrán o escorpión.

Debajo de este personaje, se observa una cenefa de agua con animales de este ambiente como caracoles, tortuga, garza y peces. Esta cenefa, se repetirá en algunos de los murales como parte identitaria del discurso iconográfico.

El personaje se halla descalzo, por lo que es probable que no pertenezca a un estrato jerárquico. De una forma similar, la pintura corporal azul, remite a cultos dedicados al agua/fertilidad.

Mural Sur

Es el mural más fragmentado, donde se ha perdido el rostro de la persona. Presenta en su mayoría, las mismas características del personaje norte. Sin embargo, la diferencia principal radica en un pecho que cuelga en el costado izquierdo, por lo que es probable que sea una mujer. Otras diferencias, son el largo del faldellín y la ausencia del aguijón del alacrán/escorpión.

Templo Rojo

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El espacio fue nombrado así por su evidente fondo en color rojo. Estos murales fueron descubiertos el 8 de febrero de 1985 por la arqueóloga Rosalba Delgadillo. En esta sección se localizan 5 murales diferentes:

1.- Mural Este (Pasillo de las escaleras)

 
Mural Este del Templo Rojo de Cacaxtla, Tlaxcala.

Este es el mural más conocido de este pasillo y el que se observa durante el recorrido en la Zona Arqueológica. Este pasillo tiene escaleras que subían hacia las habitaciones del Palacio. El mural fue diseñado siguiendo la forma de las escaleras :

En esta escena se puede observar principalmente a un anciano subiendo las escaleras con atavío de jaguar, vestimenta elaborada, collares y cinturones de piedras verdes, además de que porta un bastón en su mano. Detrás de él, se percibe una gran estructura larga a manera de bulto de comercio con objetos como atados de plumas verdes (aves exóticas para el Altiplano Central), caparazones de tortuga, canastas, una máscara de ave/murciélago, que también se ha planteado como de tapir. Este bulto se conoce como Cacaxtli y se piensa, que dota al personaje de la característica de comerciante a larga distancia, después denominados por los mexicas como pochtecas. Sobre la mano del bastón, se localiza un glifo que posiblemente refiere a su nombre calendárico, así como nombre del personaje (4 Perro).

Debajo del este personaje, se encuentra el cuerpo de una serpiente emplumada que remata con la cola sobre la esquina superior sur. De igual forma, abajo de esta serpiente, se encuentra una franja o cenefa con divisiones con forma de ondas de agua, dentro de la cual se localizan animales acuáticos, tanto de entorno marino (caracoles, estrellas de mar, peces, tortugas) como de ríos y lagunas (serpientes, garzas, tortugas, ranas). Mientras estas dos franjas suben las escaleras, intercambian de posición mostrando el agua ahora sobre el cuerpo de la serpiente.

Sobre el agua del piso, a manera que la imagen sube las escaleras, se identifica primero una planta de lo que aparentemente es cacao por la forma de las semillas. Aunque el cacao es un árbol, esta representación puede responder a otros propósitos como el de mostrar una forma mítica, fantástica, etc. Sobre esta, posa un ave de plumas verdes, con un ojo en su ala. Después, en dirección superior, se distingue una planta de maíz peculiar donde cada mazorca es una cabeza humana con un casco reticulado que conforma los granos del elote; esta representación se ha asociado a la leyenda maya del Popol Vuh, que establece que en uno de los periodos de formación de la humanidad, las personas fueron hechas de masa de maíz.[11]

En la última sección del mural rumbo al norte, se observa un sapo gigante de color verde con piel reticulada y frente a este, se observa otra planta de maíz/humano y solamente las patas traseras y cola de una animal verde/azul incompleto por la fractura del mural. Estas últimas figuras, se encuentran siendo regadas por gotas de agua que caen desde la parte superior del mural.

 
Reproducción del Mural Oeste del Templo Rojo de Cacaxtla, Tlaxcala. Realizada por Pedro Cahuantzi Hernández

2.- Mural Oeste (Pasillo de las escaleras)

Es el mural frente al Mural este, pero usualmente no es visible desde el andador de visita en la Zona Arqueológica, por lo cual se realizó una reproducción que puede visitarse por el público en el Museo de Sitio. Siguiendo el mismo, discurso del mural este, aquí también se encuentran pintadas la cenefa con animales acuáticos, el cuerpo de la serpiente y gotas de agua cayendo desde la parte superior. En esta imagen, no se distinguen figuras humanas, las figuras principales son un sapo amarillo con manchas cafés que recuerda a la piel de un jaguar u ocelote, ubicado en la parte inferior de las escaleras. Subiendo las escaleras, se encuentra otra planta de maíz con mazorcas humanizadas y después, la figura de animal amarillo probablemente fantástico con caparazón de tortuga, pero patas moteadas con garras, cola larga y cabeza de felino mostrando sus fauces.[11]

3.- Mural Este y Mural Oeste (Pasillo de la serpiente)

En una fase constructiva anterior, el pasillo no tenía escaleras y el mural no era tan complejo. En el proceso de excavación, al retirar parte de la base posterior de las escaleras, se localizó el primer mural del pasillo: El mural consiste en ambos lados por muros blancos, donde en la parte superior al guardapolvos (franja roja sobre la línea del piso en los muros), se distingue una cenefa de animales acuáticos, con una variedad similar a la etapa del Pasillo de las escaleras. Arriba de esta cenefa de agua, se observa el cuerpo de una serpiente emplumada. [9]

4.- Banqueta / Escalón jeroglífico

Se encuentra en la parte baja de las escaleras y arquitectónicamente parece ser una banqueta que lleva hacia el exterior del pasillo, probablemente una plaza o patio. Mientras que este no podría ser considerado un mural propiamente por no localizarse sobre un muro, la técnica de preparación de la superficie y la aplicación de los pigmentos, permite que lleve una congruencia con el estilo mural del sitio. En la Zona Arqueológica, se encuentra cubierto por una vitrina para su protección, lo cual le hace junto con la distancia desde el andador turístico, fuera de la vista del espectador. Por esta situación, se realizó una réplica en el Museo de Sitio, para poderse apreciar por el público.

La banqueta se encuentra decorada en dos partes diferentes: La parte de la huella (donde se pisa para subir) muestra la imagen de dos cuerpos humanos completos y las piernas de otro incompleto. Estos cuerpos se encuentran descarnados (sin piel), por lo que se pueden observar sus costillas y articulaciones. La única prenda que portan es un maxtlatl de color azul. Algo peculiar es que sus rostros se encuentran casi desaparecidos, ya sea intencionalmente o porque la aplicación de ese pigmento fue distinta. Entre estas figuras humanas se encuentran dos glifos peculiares, donde el primero muestra una estructura piramidal con escaleras amarilla y llamas de fuego sobre esta; el segundo, figura una cabeza humana coronada por espinas de maguey y con una oreja perforada con una orejera roja.

Similar a estos últimos glifos, en el peralte del escalón, se identificaron una serie de seis imágenes que se ha planteado corresponden con topónimos (nombres de lugares). Se describen a continuación resumidamente (de oeste a este): un edificio sobre agua, una pierna flexionada donde la rodilla es una cabeza humana con pintura facial a rayas, una cabeza rapada atravesada por una flecha con vainas y hojas por cabello, un cerro reticulado con un guajolote, la base de un edificio o templo, una cabeza humana coronada por un maguey sobre el glifo de "ojo reptil". [12]

Este escalón se sabe que fue pisado múltiples veces, ya que incluso se observan reparaciones en la parte oeste.

Mural de la Batalla

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Se localiza en la sección norte del Gran Basamento y es el mural más largo en el sitio con una medida de 22 m de largo. El mural fue fechado entre el 650 y 700 d. C. Se encuentra plasmado en una pared inclinada de piedra caliza que es parte de la base de un templo (Edificio B) y está dividida en dos por una escalera central.

El mural retrata a dos grupos de guerreros en "batalla": de pie en su mayoría, se encuentran los guerreros jaguar/ocelote, armados con lanzas, cuchillos de obsidiana y escudos redondos, que en apariencia están derrotando al otro tipo de guerreros, el ejército ave , los que se encuentran desnudos (excepto por algunas joyas verdes/azules), sin armas y yacen en el piso en varias etapas de desmembramiento (sin extremidades, cuerpos a la mitad, vísceras fuera, sangrando). La escena es sangrienta y explícita, pero en resumen lo que parece ser una batalla, es en realidad un sacrificio, pues los personajes ave no se defienden en ninguna escena. Igualmente, la escena va acompañada de glifos en la vista superior a través de todo el mural, que parecieran estar en otro plano narrando la escena a manera de anotaciones que refuerzan el carácter sacrificial como huesos, cuerpos sangrantes, búhos, corazones sangrantes con gotas trilobuladas, que algunas veces están siendo devoradas por unos dientes.

Hay diferentes teorías sobre la interpretación de esta escena, pero la mayoría coincide en que se podría estar pintando la escenificación de un sacrificio teatralizado como batalla, que podría estar haciendo alusión a un evento histórico o mítico. También se ha planteado que este sacrificio estaría dedicado a representar el sacrificio del Dios del Maíz, por las indumentarias reticuladas que portan, la extracción de intestinos e incluso el tipo de deformación craneal (imitando la forma del maíz), de los personajes ave.[13]

Es importante mencionar que en la escena, de cada lado del mural hay al menos dos personajes importantes que se ha planteado podrían ser los capitanes:

  • 3 venado / 3 asta de venado: un personaje que aparece en segunda posición en el Mural Oeste, de derecha a izquierda y en tercera posición en el Mural Este de izquierda a derecha. Se identifica con este nombre por el elemento a manera de glifo junto a esta figura, representado por una asta de venado y tres círculos a manera de número. Puede ser su nombre calendárico o una fecha calendárica. Esta persona en ambos lados del mural, presenta una máscara y cinturón (anteojeras y lengua) relacionadas con el Dios de las Tormentas, en el Postclásico conocido como Tláloc. Este personaje sería el capitán de los hombres jaguar/ocelote.
 
Mural de la Batalla, lado izquierdo
 
Mural de la Batalla, lado derecho

[14]

Turismo

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El sitio arqueológico es mantenido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y está abierto al público todos los días de la semana de 9:00 a 16:00. Además de las ruinas, hay un pequeño pero bien presentado museo en el que hay modelos de como se veía la ciudad en sus tiempos de mayor apogeo y una colección de artefactos encontrados en el sitio.

Otros sitios para visitar cerca:

Otros sitios para visitar en el estado:

Valor arqueológico

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Gran Basamento

La gran importancia de Cacaxtla es su valor arqueológico. Los antiguos habitantes desarrollaron una nueva construcción en el gran montículo orientado en dirección N-S, levantándola sobre su primera edificación construyendo una nueva que cubrió la anterior, de la misma manera que forrando una caja, dejando la anterior ruina en el interior. Fue gracias a este sistema de construcción que las ofrendas y rituales, los instrumentos, las pinturas murales se conservaron hasta la actualidad en su mayoría en perfecto estado sin perder sus atributos artesanales. Finalmente, ya que se habla de un estado rico en cultura se puede decir que Cacaxtla es uno de los principales corazones culturales prehispánicos de Tlaxcala.

Véase también

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Referencias

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  1. Pre-Columbian Society of Washington, D. C., The Center for Archaeoastronomy, The Center for Maya Research (1994). Programa, resúmenes y bibliografía de los documentos relativos al Seminario: Mural Masterpieces of Ancient Mexico (en inglés). f. 7. Archivo Histórico y de Investigación Documental del Instituto de Investigaciones Estéticas (Universidad Nacional Autónoma de México), Fondo Beatriz de la Fuente. Serie 006:Difusión, caja 016, expediente 072, documento 0004, fojas 5–7. Código de referencia: MX UNAM, IIE AH/FBF-006-C016E072-D0004.
  2. Periodico el Economista. «Revelan nuevos datos del mural "La batalla" de Cacaxtla». Consultado el 4 de julio de 2017. 
  3. Lombardo, Sonia (1986). Cacaxtla: el lugar donde muere la lluvia en la tierra. México: Secretaría de Educación Pública.
  4. Testard, Juliette (2017). «Arqueología, fuentes etnohistóricas y retóricas de legitimización: un ensayo reflexivo sobre los olmecas xicalancas». Anales de Antropología,2017, 51 (2). doi:10.1016/j.antro.2016.11.004ff. Consultado el 10-04-2024. 
  5. a b Serra Puche, Mari Carmen; Lazcano Arce, Carlos (2012). [www.gale.com/apps/doc/A368381375/IFME?u=anon~5a1a0241&sid=googleScholar&xid=f95e3ceb. «Abandono y retorno en el sitio de Xochitécatl-Cacaxtla, Tlaxcala.»] |url= incorrecta (ayuda). Revista de Arqueología Americana, no. 30, annual 2012,. Consultado el 10-04-2024. 
  6. Nichols, Deborah L.; Timothy H. Charlton (2001). "Central Mexico Postclassic". In Peregrine, Peter Neal; Ember, Melvin (eds.). Encyclopedia of Prehistory. 5 : Middle America. New York: Kluwer Academic/Plenum Publishers, in conjunction with the Human Relations Area Files at Yale University. pp. 22–53. ISBN 0-306-46259-1. OCLC 84088734.
  7. Puche, Mari Carmen Serra (2001). Cacaxtla (en inglés). Oxford University Press. ISBN 978-0-19-510815-6. doi:10.1093/acref/9780195108156.001.0001/acref-9780195108156-e-66. Consultado el 29 de agosto de 2021. 
  8. Delgadillo, Rosalba y Santana, Andrés. (1995). Los enterramientos humanos en Cacaxtla, Tlaxcala. En Á. García y Leonor Merino Carrión (Ed.), Antología de Cacaxtla. Vol. 2. Instituto Nacional de Antropología e Historia.
  9. a b Lucet, Geneviève. (2015). Arquitectura de Cacaxtla, lectura del espacio. En M. T. Uriarte y Fernanda Salazar (Ed.), La pintura mural prehispánica en México, Cacaxtla. Vol. 5, Tomo II (pp. 19–109). Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM.
  10. a b c Magaloni, Diana; Brittenham, Claudia; Baglioni, Piero; Giorgi, Rodorico y Lorenza Bernina (2014) Cacaxtla, la elocuencia de los colores. En La pintura mural prehispánica en México V. Tomo II. México: Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM.
  11. a b Santana, A. (1990). Cacaxtla. Proyecto de investigación y conservación. Instituto Nacional de Antropología e Historia / Centro Regional de Tlaxcala.
  12. Urcid y Elba Domínguez, J. (2013). El ascenso al poder del señor 4 Perro: las pinturas murales del Conjunto 2-sub en Cacaxtla En María Teresa Uriarte Castañeda y Fernanda Salazar Gil (Ed.), La pintura mural prehispánica en México, Teotihuacan, Tomo III. Estudios. (pp. 609–671). Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM.
  13. Uriarte, María Teresa y Velásquez, Erik (2013). "El mural de La Batalla de Cacaxtla. Nuevas aproximaciones". La pintura mural prehispánica en México, Cacaxtla. Vol. 5, Tomo I, II y III. Recuperado de http://www.pinturamural.esteticas.unam.mx/Cacaxtla_Estudios#overlay-context=user/1.
  14. Donald Robertson, , dans , San Francisco, The Pre-Columbian Art Research Institute, 1985, p. 291-302.
  •   Datos: Q1024995
  •   Multimedia: Cacaxtla / Q1024995