El blanqueo es una técnica utilizada en el cultivo de hortalizas. Los brotes jóvenes de una planta se cubren para excluir la luz y evitar la fotosíntesis y la producción de clorofila, y así permanecer de color pálido. Los diferentes métodos utilizados incluyen cubrir con tierra (aporque o puesta a tierra) o con materiales sólidos como tablas o macetas de terracota, o cultivar el cultivo en interiores en condiciones de oscuridad.[1][2] Los vegetales blanqueados generalmente tienden a tener un sabor y una textura más delicados en comparación con los que no se blanquean,[3][4] pero el blanqueado también puede hacer que los vegetales tengan menos vitamina A.[5]
Entre las verduras que generalmente se blanquean se incluyen:[6][7]
Las verduras que a veces se blanquean incluyen:[6]