El billete de diez euros (10€) es el que tiene el segundo valor más bajo de todos los billetes de euro, y ha sido utilizado desde la introducción del euro en el año 2002. Es el segundo más pequeño en tamaño de los billetes de euro y es de color rojo. El euro es la moneda de 25 países: los 20 miembros de la eurozona, 4 micro-Estados europeos mediante acuerdos con la Unión Europea y 1 de manera unilateral (Montenegro). Además, también es utilizado de manera unilateral por Kosovo.
Billete de diez euros | ||
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Anverso | ||
Reverso | ||
Características | ||
Valor facial | 10 € | |
Ámbito |
Eurozona Ver lista
Ver lista
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Situación actual | En circulación | |
Dimensiones | 127×67 mm | |
Medidas de seguridad | véase elementos de seguridad | |
Composición | Fibra de algodón | |
Color predominante | Rojo | |
Anverso | ||
Diseño | Arco de arquitectura románica (siglos XI y XII) | |
Reverso | ||
Diseño | Puente de arquitectura románica (siglos XI y XII) y mapa de Europa | |
Involucrados y fechas | ||
Diseñador |
Robert Kalina (primera serie) Reinhold Gerstetter (segunda serie) | |
Fecha de diseño |
3 de diciembre de 1996 (primera serie) 13 de enero de 2014 (segunda serie) | |
Periodo de impresión | 1999-actualidad | |
Impresor | Banco Central Europeo | |
Periodo de circulación | 2002-actualidad | |
Denominaciones de la serie | ||
5, 10, 20, 50, 100, 200, 500 €. | ||
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En noviembre de 2014, había aproximadamente 2.112 millones de billetes de diez euros en circulación en la zona euro.[1] El Banco Central Europeo (BCE) controla la circulación y la cantidad de monedas y billetes de euro. Es una tarea del Eurosistema para garantizar un suministro eficiente y sin problemas del euro y para mantener su integridad a toda la zona euro.
El euro fue introducido el 1 de enero de 1999, convirtiéndose de repente en la moneda de más de 300 millones de personas en Europa.[2] Durante sus tres primeros años de existencia, el euro era una moneda virtual porque sólo se utilizaba en contabilidad. Físicamente el euro no fue introducido hasta el 1 de enero de 2002, cuando reemplazó las monedas nacionales de cada país que formaba la eurozona de los doce, con precios de cambio de divisa fijados.[2]
El período de transición durante el cual las monedas y billetes de las monedas nacionales podían ser cambiados por monedas y billetes de euro duró dos meses, del 1 de enero de 2002 hasta el 28 de febrero de 2002. La fecha oficial en la que la moneda nacional dejó de ser legal varió dependiendo de lo que decidiera cada estado miembro.[2] El primer lugar donde la moneda nacional dejó de ser aceptada fue Alemania, que decidió que lo dejara de ser el 31 de diciembre de 2001, aunque el período de cambio de la divisa nacional en oficinas bancarias duró los dos meses estipulados. Una vez que las monedas nacionales dejaron de ser legales, pudieron seguir siendo canjeadas por euros en los bancos centrales de cada país durante un período mínimo de 10 años, periodo que en algunos casos se prolongó indefinidamente (sin límite), como en el caso de Alemania o Austria.[2][3] Los billetes y monedas de peseta admitidos por el Banco de España concluyeron su periodo de cambio el 30 de junio de 2021 tras un periodo extendido de 6 meses respecto del inicial establecido el último día de 2020 debido a la pandemia de COVID-19.[4]
Es el segundo billete más pequeño de su familia tras el billete de cinco euros, con unas medidas de 127x67 mm y utiliza un esquema de color rojo.[5]
Todos los billetes muestran puentes y arcos en un estilo arquitectónico europeo diferente; en el caso del billete de diez euros, ese estilo corresponde a la era románica (siglos XI y XII). Aunque los diseños originales de Robert Kalina pretendían mostrar monumentos reales, los motivos empleados muestran únicamente monumentos ficticios de cada era arquitectónica, con el fin de evitar polémicas sobre cuáles deberían ser incluidos.
Al igual que todos los billetes de euro, contiene la denominación, la bandera de la UE, la firma del presidente del BCE y las iniciales de dicho banco en diferentes idiomas de la UE, un mapa de Europa, una representación de los territorios de ultramar de la Unión, las estrellas de la bandera de la UE y varios elementos de seguridad.
Desde el 1 de enero de 2002, fecha de su introducción, hasta el 22 de septiembre de 2014 circuló una única serie de billetes de 10 euros, manteniendo durante este periodo el mismo diseño y las mismas medidas de seguridad. El diseño fue ideado por el diseñador austriaco Robert Kalina en 1996. Durante la primera serie solamente variaba la firma del presidente del BCE conforme variaba la persona que ocupaba el cargo en el momento de su impresión, aunque en todos figura el año 2002, que es el año de introducción de la serie. El diseño inicial fue firmado por el Presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg, sustituido por Jean-Claude Trichet el 1 de noviembre de 2003, y a su vez reemplazado por Mario Draghi, el 1 de noviembre de 2011. A partir de septiembre de 2014, los billetes de diez euros de la primera serie todavía continúan en circulación, pero ya no se imprimen y los bancos centrales tienen orden de retirarlos progresivamente para ser sustituidos por los de la segunda serie.
La segunda serie, denominada "Europa", entró en circulación el 2 de mayo de 2013 de forma progresiva, comenzando con el billete de 5 euros[6] y acabando con el billete de 200 euros en 2018.[7]
El nuevo diseño corrió a cargo de Reinhold Gerstetter, el cual continúa inspirado en el tema "Épocas y estilos arquitectónicos europeos" de la primera serie que diseñara Robert Kalina, lo que permite a los usuarios reconocer fácilmente los nuevos diseños.
El diseño de los billetes de cinco euros de esta segunda serie se presentó el 10 de enero de 2013 en el Museo Arqueológico de Fráncfort (Alemania).[8] Algunas diferencias notables con respecto al diseño anterior son que los nuevos billetes tienen números más grandes, la representación de Malta y Chipre (ya que en la primera serie Malta no figuraba debido a su tamaño y Chipre tampoco por estar demasiado al este) y un retrato de la princesa Europa (perteneciente a la mitología griega), la cual da nombre al continente. Los nuevos billetes también muestran la palabra "EBPO", es decir, "Euro" escrito en alfabeto cirílico, dada la adhesión de Bulgaria a la Unión Europea en 2007.[9]
El 13 de enero de 2014 se presentó el diseño del billete de diez euros de la nueva serie Europa, que entró en circulación el 23 de septiembre de 2014.[10]
Los billetes de diez euros de esta serie empezaron llevando la firma de Mario Draghi y, posteriormente la de Christine Lagarde, presidenta del BCE desde el 1 de noviembre de 2019.
En la primera serie, los elementos de seguridad eran diferentes según el valor de los billetes: Los billetes de baja denominación (5, 10 y 20 euros) tenían una serie de elementos, y los billetes de alta denominación (50, 100, 200 y 500 euros) tenían unos elementos más elaborados. En la segunda serie (serie Europa), los elementos de seguridad son diferentes dependiendo también del valor de los billetes diviéndose en tres grupos: los billetes de 5 y 10 euros, los billetes de 20 y 50 euros, y los billetes de 100 y 200 euros. Los billetes de 10 euros tienen los siguientes elementos de seguridad:[11]
Los billetes de euro son difíciles de falsificar gracias al gran número de elementos de seguridad. El billete de diez euros es el tercero menos falsificado de todos junto con el billete de doscientos euros. Durante el primer semestre de 2012, un 2,5 % del total de billetes de euro falsificados eran billetes de diez.[12] Ya que un usuario que recibe un billete falso no puede recibir ninguna compensación por él, y ante su detección, las entidades bancarias tienen orden de retirarlos inmediatamente, el BCE y los bancos centrales nacionales recomiendan estar alerta y reconocer los billetes falsos bajo el método de tocar-mirar-inclinar.
El BCE también cuenta con un centro de análisis de falsificaciones, que coopera con Europol. El Grupo de Bancos Centrales para la Disuasión de Falsificaciones recrea medidas que impiden la falsificación o la impresión o fotocopia en color de billetes por medios digitales, a fin de evitar la producción de billetes falsos.
Hay varias comunidades de personas a nivel europeo que, como afición, realizan un seguimiento de los billetes de euro que pasan por sus manos, y saben por dónde han viajado. La herramienta más conocida para seguir billetes es EuroBillTracker.[13] El objetivo es registrar tantos datos como sea posible para conocer detalles sobre su propagación: como desde dónde a dónde viajan, hacer un seguimiento y generar estadísticas y rankings, como por ejemplo, en qué países hay más billetes. En julio de 2013, EuroBillTracker había registrado más de 120 millones de billetes[1], con un valor superior a 2.105 millones de euros.