La batalla de Fortanete fue uno de los combates de la primera guerra carlista.
Batalla de Fortanete | ||||
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Parte de primera guerra carlista | ||||
![]() Fortanete desde de la ermita de Loreto | ||||
Fecha | 4 de agosto de 1836 | |||
Lugar | Fortanete, Provincia de Teruel | |||
Coordenadas | 40°30′16″N 0°31′20″O / 40.5043055556, -0.522086111111 | |||
Resultado | Victoria liberal | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Bajas | ||||
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En Morella, Rafael Ram de Víu y Pueyo proclamó rey a Carlos V el 13 de noviembre, pero evacuó la villa 9 de diciembre en dirección a Calanda donde fueron interceptados.[2] Ram de Víu fue reconocido y capturado el 27 de diciembre en Manzanera y juzgado y fusilado en Teruel el 12 de enero de 1834.[3] Manuel Carnicer asumió la jefatura militar del ejército carlista en el Bajo Aragón y el Maestrazgo[4] e intentó unir sus fuerzas con las que operaban en Cataluña para así extender la revuelta al valle del Segre y el Urgel,[5] pero sufrió una severa derrota cerca de Mayals.[5] Carnicer recibió instrucciones de ir al Cuartel Real del pretendiente Carlos María Isidro de Borbón para recibir grado y órdenes, dejando al coronel Ramón Cabrera el mando interino de sus tropas. Al ser detenido por los cristinos en Miranda de Ebro fue fusilado allí mismo el 6 de abril del 1835[4] y Cabrera tomó el mando de los carlistas en el Maestrazgo.[5]
En previsión de la campaña de invierno, Cabrera ordenó al Serrador atacar la provincia de Cuenca y a Joaquín Quilez la de Teruel. La derrota y las pérdidas sufridas en la batalla de Soneja impidieron que Cabrera pudiera atacar la Huerta de Valencia.[6]
Quilez se tuvo que batir en retirada de su base de Chelva después de la derrota el 25 de julio de 1836 en la batalla de Albaida[7] a manos de Luis de Salamanca Martínez de Pisón, marqués de Villacampo, y perseguido por las columnas liberales de José Grases, Narváez, Francisco Warleta y Villacampo. El general Soria se dirigió a Villarroya, pensando que Quilez se podría dirigir a Fortanete o Villarluengo, y sabiendo que el 4 de agosto se dirigiría a Fortanete, se le adelantó.[8]
El 4 de agosto de 1836 el general Soria hizo que los cazadores ocupasen el castillo de Fortanete y un cerro próximo mientras la caballería y tres batallones de infantería cargaban contra los carlistas de Joaquín Quilez. El resto de la infantería tomó la sierra pero los carlistas vieron las maniobras y se movieron a un risco, en el que recibieron varias cargas mientras los cazadores los atacaban por el flanco derecho hasta provocar su retirada. Después de dos horas de persecución los liberales pararon la batalla[8] habiendo sufrido más de 80 muertos y 150 heridos.[1]
El día siguiente Ramón Cabrera reunió los restos de la tropa y las de Francisco Cortada y Forcadell y de José Puértolas y atacó Villarluengo, donde sus espías le habían dicho que los liberales harían noche antes de llegar a Castellote. Sin poder vencerlos en la batalla subsiguiente, Cabrera se retiró.[9]
Cabrera, con sus fuerzas y las de Joaquín Quilez, y José Miralles «el Serrador» se unieron a la Expedición de Miguel Gómez Damas que intentó infructuosamente tomar Madrid.[10]