Un basurero[1] es un empleado municipal,[2] privado,[3] o bien un particular independiente,[4][5] dedicado a la recogida de residuos sólidos urbanos y basura en general depositada en contenedores únicos o preparados para su retirada selectiva.
El trabajo reglado del basurero contempla la recogida selectiva de los residuos realizada con camiones específicos dotados de mecanismos que vacían los cubos y los contenedores situados en la calle y depositan la basura en el interior de las tolvas de prensado del vehículo, para posteriormente llevarla a un punto de tratamiento o vertedero, incineradora o centro de reciclaje.
Las propias características del trabajo hacen que los operarios de recogida de basuras estén expuestos al tráfico en las calles, a las condiciones climáticas extremas y al riesgo por contacto y manipulación de materiales contaminados.[6] Para evitar el contacto con los propios residuos y minimizar las situaciones de riesgo durante la realización del trabajo, está regulada la obligación del uso de ropa específica,[2] guantes de protección mecánica, calzado de seguridad y chaleco de alta visibilidad.[6] Aunque no se requiera cualificación específica, sin embargo, es preferible poseer buena forma física y óptima movilidad física[7] para poder realizar trabajos pesados.
A pesar de que la ocupación de basurero supone una tarea esencial y necesaria para el normal funcionamiento de las comunidades,[8] su imagen social, que la vincula a la inmundicia y a la suciedad, ha hecho que a lo largo de su historia haya generado cierto estigma en el colectivo, considerando deshonroso su desempeño.[9] Conscientes de esa realidad, desde las instituciones políticas, las asociaciones gremiales, los medios de prensa, etcétera, a modo de desagravio para garantizar la propia imagen,[10] se ha intentado disipar la afrenta reemplazando las denominaciones por perífrasis eufemísticas como «recolector de desechos», «operario municipal de limpieza», «trabajador de recogida de residuos y limpieza viaria»,[2] o, simplemente, «limpiadores», llegando a la exageración en alguna otra como «técnico especialista de residuos sólidos urbanos»[11] o «higienista urbano».[3]