Bactris glaucescens es una especie de palma o palmera del género Bactris de la familia de las palmeras (Arecaceae). Habita en regiones cálidas del centro de América del Sur. En Brasil es denominada comúnmente tucum y caranda.[1]
Bactris glaucescens | ||
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Litografía sobre papel de 60 por 39 cm, que muestra a Bactris anisitsii (Bactris glaucescens), realizada en el siglo XIX por João Barbosa Rodrigues. | ||
Taxonomía | ||
Superreino: | Eukaryota | |
Reino: | Plantae | |
División: | Magnoliophyta | |
Clase: | Liliopsida | |
Subclase: | Commelinidae | |
Familia: | Arecaceae | |
Subfamilia: | Arecoideae | |
Tribu: | Cocoseae | |
Subtribu: | Attaleinae | |
Género: | Bactris | |
Especie: |
Bactris glaucescens Drude, 1881 | |
Sinonimia | ||
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Esta palmera habita en regiones cálidas del centro de América del Sur.[2][3][4]
En Brasil se distribuye en los estados de: Goiás, Mato Grosso, Mato Grosso del Sur y Rondônia.[1]
También se encuentra en el norte y este de Bolivia en los departamentos de: Beni, La Paz y Santa Cruz;[5][6][7][8][9][10] y en el Paraguay, en los departamentos de: Alto Paraguay, Amambay, Concepción y San Pedro, donde vive a altitudes menores a los 300 m s. n. m..[11] Hacia el sur alcanzaba, a fines del siglo XIX, el delta del río Paraguay, pero parece haberse extinguido de la zona (citada por Barbosa Rodrigues como Bactris anisitsii).[12]
En la Argentina se distribuye en el nordeste, específicamente en el este de la provincia de Formosa, donde es rara.[13]
Sus hábitats principales son las riberas de ríos, lagunas, márgenes de selvas y capueras. Al invadir áreas abiertas de pastizales es combatida como una plaga por los ganaderos. Es particularmente abundante en las márgenes del río Araguaia.[1]
Esta especie fue descrita originalmente en el año 1881 por el botánico alemán Carl Georg Oscar Drude.[14]
Ver: Bactris
Es una palma pequeña y espinosa en el peciolo y raquis, con espinas negras de 10 cm de largo. Presenta estípites delgados, de 2 a 4 cm de diámetro y de 1 a 3 metros de alto. De sus hojas se obtiene excelente fibra para confeccionar cuerdas y redes de pesca.
Sus frutos, de mesocarpio dulces y de coloración negro-purpúrea al madurar, son muy buscados por aves silvestres y peces. Un kilo de semillas contiene alrededor de 800. Su endocarpio contiene aceite comestible. Los produce abundantemente en verano y germinan fácilmente luego de 3 meses.[1]