Autismo de alto funcionamiento (AAF) es un término informal aplicado a las personas autistas que se considera que poseen una mayor "funcionalidad" o "capacidad" que otros autistas, de acuerdo con las mediciones.[1] Sin embargo, no hay consenso sobre la definición del término.[1] El autismo de alto funcionamiento no es un diagnóstico reconocido en el DSM-IV-TR o el CIE-10.
La relación entre el autismo de alto funcionamiento y síndrome de Asperger es aún motivo de debate.[1] Algunos investigadores argumentan que se tratan de diagnósticos completamente diferentes, mientras que otros sostienen que ambos son indistinguibles.[1]